Cuatro meses de cárcel para 'Los Albertos' por la carta falsa sobre el 'caso Urbanor'

La Sección Séptima de la Audiencia de Madrid ha condenado a Alberto Cortina y Alberto Alcocer, Los Albertos, a cuatro meses de prisión por intento de estafa procesal al utilizar una carta que sabían que era falsa para tratar de que el Tribunal Supremo revisase la condena que les había impuesto por el caso Urbanor. Los Albertos han sido condenados también a pagar una multa de 192.000 euros cada uno por un delito de acusación y denuncia falsa e indemnizar a sus antiguos socios en Urbanor, Pedro Santieri y Julio San Martín, con 15.000 euros a cada uno y a Francisco Castelló y Luis García con otros 7.500 euros respectivamente, por daños morales.

La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Ángela Acevedo Frías, condena también a los hermanos José María y Javier Arnáiz y a la documentalista Gloria Álvarez a un total de 20 meses de prisión por haber falsificado la carta que Los Albertos intentaron hacer valer para inculpar a sus antiguos socios y para que el Supremo revocase su condena.

El tribunal absuelve a los letrados Ramón Hermosilla e Ignacio Peláez de los delitos de falsedad y estafa procesal. La sentencia considera "sorprendente" que Cortina y Alcocer no encargasen su personación ante el Supremo a abogados como Hermosilla, Antonio Hernández-Gil, Gonzalo Rodríguez Mourullo o Manuel Delgado, que les venían asesorando en el caso Urbanor, y confiasen el caso al ex fiscal Ignacio Peláez, pero el tribunal no encuentra motivos para creer que Hermosilla y Peláez estuviesen al tanto de la falsificación y resuelve que ambos siguieron instrucciones de sus clientes.

El caso se remonta a 2003, cuando Los Albertos fueron condenados por el Supremo a tres años y cuatro meses de prisión por la estafa de Urbanor. Los hermanos Arnáiz firmaron un contrato por 4,5 millones de euros con Cortina y Alcocer para aportar pruebas exculpatorias que diesen la vuelta a la sentencia. La documentalista Gloria Álvarez, amiga de los Arnáiz, presentó en Fiscalía una carta falsa con la firma de Santieri, explicando que le había llegado anónimamente. La carta incriminaba falsamente a Santieri y San Martín, y Los Albertos "lo advirtieron y supieron", pero siguieron adelante.