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El PNV limita su adhesión al bloque 'abertzale' al lema de la manifestación

La portavoz del Gobierno, Idoia Mendia, lo califica de "incoherencia clara"

Pedro Gorospe

El PNV no se movió ayer de la posición que marcó el presidente del partido, Íñigo Urkullu el domingo en su blog, al asegurar que la presencia de sus dirigentes en la manifestación del viernes en San Sebastián, en la que compartieron codo con codo con la izquierda abertzale, se limitó a que estaban plenamente de acuerdo con el lema. Es decir A favor de la libertad. Todos los derechos para todos.

La manifestación fue convocada por los sindicatos nacionalistas para protestar por la operación policial desarrollada por el juez Garzón contra el portavoz Arnaldo Otegi y el ex secretario general del sindicato LAB, Rafael Díez Usabiaga, entre otros.

En medio de un auténtico aluvión de críticas, ninguno de sus portavoces fue más allá, y la pregunta de si el partido va a profundizar en la unión nacionalista que de momento sí ha seducido a la izquierda abertzale, a Aralar y a EA, será respondida, previsiblemente hoy, por el presidente peneuvista después de que ayer los miembros del partido celebraran el habitual cónclave de los lunes.

Aralar pide seguir adelante unidos "si realmente" la apuesta es por la paz
Basagoiti cree que es un gran golpe a la deslegitimación del terrorismo

Tan sólo la insistencia de varios portavoces de la formación nacionalista, en acotar la presencia en la manifestación al contenido del lema, evidencia que Urkullu va a resolver con una cierta equidistancia, un problema que le ha granjeado críticas muy duras de los Gobiernos central y vasco, del PP, y de algunos cuadros internos.

Por una parte mantendrá una política de gestos con el mundo radical, siempre que los lemas sean asumibles, y por otra parte mantendrá activa la cara más pragmática de sus cargos públicos para llegar a acuerdos con el PSOE, o el PP, que le permitan gobernar con calma en diputaciones y ayuntamientos. Una de cal y otra de arena.

Una manera de actuar que el domingo le costó duras críticas y avisos de que no se puede dar la mano al PSOE por la mañana en el Congreso de los Diputados -donde la semana pasada firmó un preacuerdo presupuestario -y por la tarde abrazarse "a quienes no condenan a ETA".

El auto de Garzón precisa que los detenidos estaban trabajando a las órdenes de ETA, en la reactivación de un frente popular nacionalista que a medida que lograra dimensión daría legitimidad a las acciones puntuales de la banda.

El difícil equilibrio que está manteniendo el PNV le mereció nuevas críticas ayer, esta vez de la portavoz del Gobierno vasco, Idoia Mendia. "La presencia de dirigentes del PNV junto a personas que, a día de hoy, no han condenado la violencia de ETA es una incoherencia clara".

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín también cree que la posición del partido de Urkullu "es un error", aunque a renglón seguido elogió el apoyo que están dando a los Presupuestos Generales.

El PP fue más duro y su presidente, Antonio Basagoiti, calificó la participación del PNV en la manifestación como "uno de los mayores golpes de la historia a la deslegitimación de ETA".

El sindicato mayoritario ELA tampoco aclaró ayer hasta donde están dispuestos a llegar sus dirigentes en la articulación de un movimiento más o menos unificado en el que confluyan, de manera exclusiva, las fuerzas políticas y sociales nacionalistas, a sabiendas de que no van a tener el control. De momento ELA ha participado con el resto de sindicatos nacionalistas en la convocatoria de la huelga general del 21 de mayo y en una campaña de movilizaciones de carácter laboral que se desarrollará, inicialmente hasta final de año, además de la convocatoria de la manifestación de San Sebastián.

Hasta Aralar puso ayer unos centímetros más de distancia. Su portavoz parlamentaria, Aintzane Ezenarro, pidió que no se abandone la apuesta de Batasuna por las vías exclusivamente políticas, pero precisó que en ese camino se encontará con Aralar "si realmente" la intención de los detenidos "era apostar exclusivamente por las vías políticas".

Joseba Egibar junto a Rufino Etxeberria, Jone Goirizelaia y Tasio Erkizia, de la <b><i>izquierda abertzale</b></i>.
Joseba Egibar junto a Rufino Etxeberria, Jone Goirizelaia y Tasio Erkizia, de la izquierda abertzale.JESÚS URIARTE

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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