El precedente del nuevo San Mamés
Aunque el diputado general José Luis Bilbao ha confiado en que el Gobierno se sume al proyecto y no lo haga "tarde", como en el caso del nuevo campo de San Mamés, las perspectivas actuales son bastante diferentes. En ámbitos del Gobierno se sostiene que la entrada en el proyecto del campo de fútbol no es ningún precedente para el caso del Guggenheim de Urdaibai, con mucho menor apoyo social en estos momentos.
San Mamés se convirtió en un problema para el Ejecutivo de Patxi López, que hace unos meses no consideraba prioritario acometer el proyecto en tiempos de crisis. Pero la presión del PP, en vísperas de la negociación de los presupuestos del próximo año, obligó a cambiar la postura a los socialistas. El 18 de septiembre, tras reunirse el president del club bilbaíno, el lehendakari Patxi López anunció que será socio de la sociedad San Mamés Barria junto a la Diputación de Vizcaya, el Ayuntamiento de Bilbao, la BBK y el Athletic.
La contrapartida que logró López es un retraso en la aportación del Gobierno, que suma 55 millones de euros, y que la gestión y la explotación del estadio serán públicas, aunque la prioridad del uso será para el Athletic. El Ejecutivo autónomo, además, aportará al principio una menor cantidad, que podría rondar los cinco millones para el próximo ejercicio.
La ejecución de las obras se retrasará sobre los plazos previstos inicialmente, aunque el club bilbaíno, que el lunes presentará el proyecto definitivo y la maqueta del nuevo campo, da por hecho que las obras comenzarán en la primera mitad de 2010, con el objetivo de que esté operativo para la temporada 2014-15.
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