Conxemar muestra la resistencia del sector en la crisis

Conxemar, la feria de Vigo de los productos congelados del mar, clausuró ayer su undécima edición con unos resultados inferiores a los registrados el año pasado pero que muestran la resistencia del sector en el contexto de crisis económica generalizada. El volumen de negocio, según estimaciones de la organización, descendió un 8% con relación a la cifra alcanzada en la edición anterior y se situaría en unos 1.100 millones de euros. También descendió un 7% la cifra de visitantes, en total 32.650 registrados, procedentes de 86 países, que la organización considera en todo caso una afluencia satisfactoria y "más que positiva".

El Gobierno central y la Xunta de Galicia han renovado su apoyo y confianza en este certamen de tres días de intensa actividad comercial y empresarial. Así lo señalaron en el propio escenario del Instituto Ferial de Vigo (Ifevi) la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, y la conselleira do Mar, Rosa Quintana, y ayer el secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra.

En los tres días se registraron 32.650 visitantes de 86 países

Gobierno y Xunta reafirman su apoyo a un sector que ya es estratégico

Guerra consideró ayer que el apoyo de la Xunta es una obligación por la condición estratégica que tiene el congelado para la industria gallega, más el know how y la calidad que desarrolla. Las ayudas autonómicas se concretan en los planes de expansión de las empresas y en la activación de mecanismos para solventar los problemas de financiación, como, destacó, "el plan de los 400 millones (de euros) que hemos puesto en práctica hace sólo una semana".

Por su parte, Martín Fragueiro recordó que Conxemar es la segunda feria del mundo en el sector, después de la European Seafood Exhibition de Bruselas, si bien en ninguna otra se puede encontrar tanta variedad como en la de Vigo. Pese a la merma de actividad que han sufrido diversos sectores económicos a consecuencia de la crisis, el de los productos de la pesca está teniendo un aumento moderado, indicó el secretario general del Mar, incluso en el consumo, aunque apostó por unos productos más baratos para hacerlos más accesibles a los ciudadanos.

La valoración de ambos dirigentes políticos abundó en los criterios que ya habían expuesto la ministra Elena Espinosa y la conselleira Rosa Quintana el miércoles en el mismo escenario. El sector agroalimentario ha reafirmado su buena salud y su condición estratégica, dijo la ministra, al mantenerse en crecimiento, tanto en facturación como en generación de puestos de trabajo, en 2008 y en el actual ejercicio. Los congelados del mar participan claramente de esa tendencia general.

Espinosa renovó su apuesta por la continuidad de la feria, que "sigue siendo un éxito año tras año" independientemente de la situación económica, aunque la ministra reclamó también "un último esfuerzo" para llegar a mercados internacionales más allá de la Unión Europea. "Tenemos la calidad, la seguridad alimentaria, el buen hacer de muchos años de nuestras industrias y todos juntos tenemos que seguir avanzando", alentó.

El año pasado, en los tres días de certamen se logró mantener la cifra de negocio de años anteriores y que se situó en unos 1.200 millones de euros. Este año, aunque descendió ligeramente la afluencia de visitantes, la misma desbordó, una vez más, los accesos al Ifevi y generó atascos kilométricos. El martes, día inaugural, se atribuyeron sobre todo a las protestas de los taxistas, que se manifestaron en pequeños grupos a bordo de sus vehículos contra la lanzadera de autobuses gratuitos habilitada por el Ayuntamiento desde los hoteles céntricos de la ciudad, como una deferencia con los miles de profesionales foráneos que acuden a la feria y para agilizar el tráfico en el entorno del centro ferial y el aeropuerto. El Ayuntamiento tuvo que rectificar, para no entrar en conflicto con el sector del taxi, y los atascos prosiguieron en los dos días siguientes, si cabe con mayor incidencia.

Este año han participado en la feria 536 empresas (un centenar menos que el año pasado) procedentes de 32 países, la mayoría de los cuales ya se han hecho asiduos del certamen. Otros, como Corea, Túnez, Chile o India, han reforzado en esta edición la presencia internacional de las anteriores. En total, se montaron 647 expositores de las principales empresas del sector y también algunos institucionales, como los del FROM (del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) o de los gobiernos autonómicos de Andalucía, Asturias, País Vasco y Cataluña, además, claro está, del de la Xunta.