Vizcaya pide renegociar su convenio para congelar los sueldos públicos

La Diputación de Vizcaya quiere renegociar ahora el convenio firmado hace un año, y con vigencia hasta 2011, para congelar los salarios de sus más de tres mil empleados durante el próximo año. El diputado general, José Luis Bilbao, anunció ayer que presentará la propuesta a los sindicatos, con los que en 2008 se comprometió a subidas salariales del IPC más dos puntos (uno de ellos por productividad). Bilbao quiere que el próximo ejercicio no haya incremento para el personal adscrito directamente a la institución foral como el de las sociedades participadas.

Pero este propósito del diputado general fue rechazado de pleno por las centrales sindicales. CC OO y LAB lo calificaron de operación "propagandística", UGT dijo que es una "campaña de imagen" y ELA aseguró que esperará a que haya una propuesta formal para pronunciarse.

La Diputación pactó hace un año, en plena crisis, un acuerdo hasta 2011

A principios de verano, el lehendakari Patxi López planteó por vez primera de la posible congelación salarial de los funcionarios vascos, que suman casi 130.000 personas entre los cuatro niveles de la administración autónoma (estatal, autonómica, foral y municipal). Luego, el Departamento de Administración Pública corroboró que se quería pactar una contención de los sueldos de todos los empleados públicos, aunque la principal dificultad es que cada ámbito institucional tiene sus convenios laborales. Tras el reciente principio de acuerdo alcanzado a nivel nacional para aplicar una subida del 0,3% a los empleados públicos del Estado e incluir una cláusula de revisión durante los próximos ejercicios, todo apuntaba a que en Euskadi no se llevaría a cabo la congelación salarial.

Pero ayer Bilbao insistió en ella como un ejemplo ante la crisis económica, al que se sumará la congelación de los salarios de todos los altos cargos de la Diputación de Vizcaya. Admitió, no obstante, que sería necesario renegociar el acuerdo suscrito en noviembre de 2008, cuando la crisis ya se había desatado y que los propios trabajadores consideraron un buen pacto muy favorable para ellos. El convenio -vigente hasta 2011 a propuesta de la Diputación- garantizaba la paz social ante las próximas elecciones forales de ese mismo año, con subidas anuales del IPC más dos puntos, uno de ellos como productividad.

Fuentes forales aseguraron que la propuesta de congelación se trasladará próximamente a los sindicatos. Mientras ELA no quiso realizar valoraciones hasta que se concrete la propuesta, Ángel Madrazo, de CC OO, valoró que es un planteamiento "de marketing, de cara la galería" y subrayó que, al firmarse el acuerdo, la "situación económica [de crisis] ya era conocida". "No han cambiado las circunstancias para renegociar nada. Es el diputado general el que tendrá que pedirse cuentas a sí mismo. Es un acto populista bastante habitual en él", valoró Madrazo.

Luis María Martínez, de UGT, también remarcó que el convenio para los empleados forales vizcaínos se firmó "en plenas crisis" y que los acuerdos "están para cumplirse". Se mostró dispuesto a escuchar propuestas, "pero la congelación no entra en nuestro cálculo", advirtió. "No entiendo esta presión a los empleados públicos. Si todos los altos cargos y asesores de la Diputación se bajaran un 20% del suelo, se obtendría mucho dinero y eso sí que vende socialmente". LAB defendió mantener el acuerdo y dijo que la propuesta "es propaganda". Enfatizó que los 60 cargos de confianza que había en 2001 "se han incrementado a 85 en 2009, y 19 de ellos pertenecen al diputado general".