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Cuchilladas de madrugada

La Guardia Civil arresta a un joven que supuestamente mató a su madre y dejó grave de una puñalada a otra mujer en Talamanca del Jarama

Pablo Linde

Los amigos de El Cuba lo vieron por última vez a las tres de la madrugada de ayer, sentado en el portal de su casa, pensativo, "un poco raro". Supuestamente, dos horas después, este joven de unos 20 años entró al domicilio, acuchilló a su madre varias veces hasta matarla, salió a la calle y apuñaló a otra mujer, que anoche estaba gravemente herida en el hospital La Paz.

En Talamanca del Jarama (2.500 habitantes y a 45 kilómetros al norte de la capital), donde sucedió todo, los vecinos se preguntaban ayer qué se le podía haber pasado por la cabeza a este hombre cubano para cometer ese crimen. Algunos le oyeron gritar: "¡Te tengo que matar para sacarte lo que tienes dentro!". Después de las dos agresiones, huyó. Se echó a correr por el campo hasta que fue localizado y detenido en una batida del Seprona de la Guardia Civil.

"Decía que había estado seis meses en la cárcel", cuenta una amiga
Raúl, apodado 'El Cuba', usó en el parricidio varias armas blancas

El Cuba, como conocen los chavales del pueblo a Raúl, llevaba en Talamanca sólo tres meses. Los vecinos cuentan que su madre, Marilyn Dutin Domínguez, cubana nacionalizada española de unos 40 años, vivía desde hace bastante más tiempo allí junto a un hombre que trabaja como taxista por las noches. Después de una madrugada al volante, el conductor llegó sobre las nueve de la mañana al domicilio, situado en la calle de Guadalajara. Allí se topó con su compañera sentimental acuchillada y degollada. El homicida había usado varias armas blancas. Además, hubo mucho ensañamiento, según fuentes de la investigación. Horas antes, la Guardia Civil había acudido a atender a la otra mujer, sin parentesco con el agresor, que fue apuñalada en una calle a poco más de cien metros.

Una vecina que vive en el mismo portal que la segunda agredida explica que oyó unos gritos a las cinco de la madrugada. "Iban juntas dos mujeres latinas. Cuando me asomé a la ventana, una estaba tirada en el suelo sangrando y la otra chillaba '¡Ay, mi hijita!'. Aunque no creo que fuese realmente su madre porque entre ellos se suelen llamar así", relata. Entre ambos delitos sólo transcurrieron unos minutos.

El supuesto parricida llevaba unos días "raro", según los chavales con los que solía pasar las tardes sentado en un banco del pueblo. "No tenía trabajo ni lo buscaba", cuentan. Una menor que estuvo charlando con él ayer aseguraba que de vez en cuando se reía solo. "Decía que eran cosas suyas. Se le ponía una mirada muy extraña. Justo antes me estaba contando que había pasado seis meses en la cárcel por un robo a mano armada en Madrid. Alardeaba de que era capaz de cualquier cosa". Pero esta chica jamás se imaginó que podía referirse a un crimen. "Tenía mucho respeto a su madre", añade otro de sus amigos, "para él, ella era una diosa". Los chavales, en su mayoría menores de edad, prefieren no dar sus nombres.

Después de esta charla con la chica, varios jóvenes salieron de marcha a una zona cercana. El Cuba se quedó. Algunos volvieron sobre las tres, hora a la que lo vieron sentado en el portal de su casa callado y pensativo.

La mayoría de los jóvenes relata que el trato con Raúl siempre fue amistoso y cordial, pero alguno señala que ya había advertido una actitud extraña. "No era agresivo, más bien tranquilo. En las fiestas de San Sebastián de los Reyes, hace poco más de un mes, tuvo una pelea en la que le partió la cara a unos cuantos, pero lo hizo porque antes se habían metido con el hermano de una amiga", relata una chica.

[Por otra parte, dos hombres de 17 y 24 años resultaron ayer heridos por arma blanca en dos sucesos distintos que tuvieron lugar de madrugada en Madrid y en menos de una hora, según Emergencias Madrid.

El más grave ocurrió sobre la una de la madrugada, a la altura del número 22 de la calle de Arechavaleta, en el distrito de Villaverde. La víctima, un hombre de 24 años y de nacionalidad colombiana, fue atendido por los sanitarios del Samur-Protección Civil de una herida profunda por arma blanca en el cuello con "posible afectación arterial", según fuentes municipales.]

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Sobre la firma

Pablo Linde
Escribe en EL PAÍS desde 2007 y está especializado en temas sanitarios y de salud. Ha cubierto la pandemia del coronavirus, escrito dos libros y ganado algunos premios en su área. Antes se dedicó varios años al periodismo local en Andalucía.

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