El autobús cambia de parada

La estructura urbana de Vitoria continuará siendo la misma a partir del próximo 30 de octubre, pero la llegada de una nueva red de autobuses servirá para que comience a vislumbrarse un uso diferente por parte de los ciudadanos de esas calles que conforman la capital alavesa. El objetivo: reducir la presencia del automóvil particular en una batalla que cuenta con la colaboración del tranvía, la bicicleta y los nuevos precios de la OTA. El plan de movilidad sostenible de Vitoria comienza a ver la luz.

El nuevo mapa de autobuses reduce el número de líneas de 17 a 9, que recorrerán en total 142 kilómetros a lo largo y ancho de la ciudad empleando 88 autobuses, 16 más que en la actualidad. En cuanto al número de paradas, se han establecido 256, de las que 144 serán de trasbordo. Por cierto, esta cifra, 144, también es la del número de paradas que han cambiado de ubicación, lo que está permitiendo observar durante estos días en Vitoria un trasiego notable de marquesinas y otros equipamientos urbanos. Todos estos factores, así como el recorte en la frecuencia de paso de los buses de 15 a 10 minutos, conformarán una red más parecida a un metro que a los trayectos de transporte rodado habituales.

Los vecinos críticos creen que "obligará a coger el coche más que antes"

A partir del 7 de noviembre, la OTA amplía sus zonas y eleva sus tarifas

El mapa completo, línea por línea, tanto diurna como del Gautxori

[seis líneas nocturnas que conectan el centro con los barrios los fines de semana], está a disposición de toda la ciudadanía en la página de Internet del Ayuntamiento (www.vitoria-gasteiz.org). Además, se ha puesto en marcha una campaña publicitaria que compagina el buzoneo del mapa de los nuevos recorridos, con la información que ofrecerán 180 voluntarios en las diferentes paradas estratégicas, en las que además de acompañar a los viajeros, les explicarán el nuevo trazado.

Quienes deseen participar tendrán como obsequio bonos de transporte. En el caso de los estudiantes, créditos universitarios. Y está abierto el plazo para apuntarse en el correo electrónico yomesubo@vitoria-gasteiz.org y en el teléfono gratuito 900 840 098.

De este modo, el 30 de octubre, Vitoria se convertirá en la primera ciudad de España (y la segunda de Europa) en cambiar de un día para otro toda su red de transporte público. "Una experiencia única, que va a suponer la mayor transformación en transporte de la historia de la ciudad y que, insistimos, busca reducir el uso del coche y, por lo tanto, mejorar la vida de la ciudadanía", remarca el concejal de Movilidad, Joaquín Esteban.

Aunque no toda la ciudadanía comparta su diagnóstico. Es cierto, el plan de movilidad ciudadana ha salido adelante en sus líneas generales con el respaldo de todos los grupos políticos que participan en el pleno del Ayuntamiento, además de numerosas organizaciones sociales. Pero no ha tardado en aparecer las discrepancias.

El pasado 25 de septiembre, miembros de 22 asociaciones de vecinos, que representan a 16 barrios, de todos los colores, criticaron la gestión del plan de movilidad sostenible por parte del equipo de gobierno, porque se ha realizado sin consultar con la ciudadanía. "Ha sido una gestión al estilo medieval, todo para el pueblo pero sin el pueblo", estimó el presidente de la asociación de vecinos Zazpigarren Alaba, Guillermo Perea.

Su principal crítica reside en que las nuevas paradas de autobús no acceden al interior de algunos barrios, "con lo que se margina a sus vecinos", apuntaron. Según se establece en la nueva red, todo domicilio de la ciudad tiene una parada de autobús a menos de 300 metros. Una distancia que, según los representantes vecinales, "obligará a coger el coche más que antes".

Pero las críticas vienen sobre todo por la OTA, la rasa de aparcamiento de vehículo privado que se ampliará a 14 nuevas calles, a partir del 7 de noviembre, con la previsión de multiplicar los precios en un futuro próximo (por 60 minutos se abonarán 1,60 en lugar de los 50 céntimos actuales. Y si se estaciona el tiempo máximo, hora y media, se pasa de un euro a 2,40, en sintonía con el resto de las capitales vascas). "Entendemos que es preferible dilatar una semana la entrada en vigor de nuevas zonas y tarifas de la OTA para dar tiempo a la ciudadanía a conocer la nueva red de transporte y encontrar el mejor itinerario antes de abandonar el coche particular", explicó el concejal Joaquín Esteban, quien recordó que el objetivo del Plan de Movilidad Urbana es" recuperar el espacio público para el peatón".

Por cierto, el estreno del autobús llega con un pequeño disgusto para el usuario, el aumento de cinco céntimos en el billete.