Diputados cercados por las vallas

Desde hace varios meses los leones de las Cortes viven atrapados tras una valla metálica y rodeados de zanjas. Y los diputados y el personal del Congreso se ven obligados a sortear obstáculos, cruzar por pasos de peatones improvisados, saltar agujeros y evitar excavadoras.

Ayer, la remodelación de la Carrera de San Jerónimo pasó a ser un asunto político, porque varios diputados llegaron tarde a votar, atrapados por las zanjas. Es el caso, por ejemplo, del socialista Antonio Gutiérrez, que llegó al hemiciclo cuando ya se habían cerrado las puertas y no pudo votar.

En total faltaron por distintos motivos 54 diputados. Algunos de ellos aseguran que no tuvieron tiempo de llegar al hemiciclo, donde se votaba la trasposición de una directiva comunitaria, y alegan para el retraso que las zanjas hacen imposible acceder por la superficie desde otros edificios parlamentarios. Gutiérrez, por ejemplo, asegura que estaba en otro inmueble en una reunión sobre presupuestos generales y que quedó atrapado entre las obras.

El Grupo Popular pedirá a Bono que conceda más tiempo para ir a votar

Junto a él quedaron a la puerta del hemiciclo los socialistas José Antonio Alonso, Montserrat Colldeforns, Gloria Rivero, Pedro Sánchez y Josep Antoni Santamaría, y el portavoz del BNG, Francisco Jorquera. Con la respiración agitada se encontraron con la puerta cerrada y no pudieron votar. La mayoría de ellos venía también de la otra acera, separada del hemiciclo unos pocos metros, pero convertidos estos en un abismo casi insalvable por las obras de reforma que ha acometido el Ayuntamiento en la zona.

Antes de iniciar la votación, se escuchan unas reconocibles campanas por la megafonía para que los diputados acudan al hemiciclo a votar. Teóricamente, suenan con tiempo suficiente para que los diputados lleguen a su escaño, pero fuentes de la dirección del Grupo Popular aseguran que van a dirigirse en los próximos días al presidente del Congreso, José Bono, para que amplíe el tiempo de la llamada a la votación. Al menos hasta que duren las obras en el entorno del Congreso.

Obviamente, no todos los diputados ausentes faltaron a la votación por las obras. Hay dos diputados con gripe A, algunos más enfermos y otros muchos no acudieron al pleno porque no había ninguna votación ajustada y todos los temas salieron con acuerdo de los dos principales grupos, PSOE y PP. Los ministros no acudieron.

La dirección del Grupo Popular enviará hoy una carta a sus 20 diputados ausentes para pedirles explicaciones. Los que no justifiquen la ausencia tendrán que pagar una multa de 100 euros. En el PSOE la multa es de 400 euros por ausencia no autorizada a votaciones en pleno.

Los efectos de las obras se dejan sentir también en el tráfico y en la entrada colapsada al estacionamiento subterráneo. El lunes, el presidente del Parlamento extremeño que acudía a la cámara a entregar el proyecto de Estatuto de su comunidad llegó con más de tres cuartos de hora de retraso precisamente, por el colapso del tráfico en la zona.