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Crónica:Quinta jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Deportivo enfila el buen camino

Al cuadro coruñés le basta un tanto de Juca para batir a un Villarreal atrancado

No arranca el Villarreal. Cinco jornadas, ninguna victoria y señales de estar atrancado. Ayer sucumbió en un partido en el que trabajó y se expuso por lograr un empate, pero en el que penó por su indolencia inicial. Diseñado para luchar por estar entre los cuatro primeros, el equipo castellonense empieza a ceder una distancia sustancial a la cabeza, en la que se instala el Deportivo, quinto ahora en la tabla.

Asumido su papel de clase media, el equipo de Lotina optimiza de manera admirable sus fortalezas. Ahora ha encontrado un inesperado maná en Juca y su pericia a balón parado. El pasado miércoles abrió el camino de la victoria en Jerez y ayer volvió a hacerlo, esta vez en Riazor. No es un jugador especialmente dotado desde el punto de vista técnico, pero tiene una fenomenal pegada. Y, por lo que se ve, bastante confianza para romper una inercia que lastraba al equipo, que incapaz de embocar una falta en dos años festeja en tan sólo cinco días dos goles en esa suerte. Juca marcó y se fue lesionado al cuarto de hora por una sobrecarga muscular que ya había puesto en duda su participación, pero su acierto decantó el partido y deprimió a un Villarreal desconocido, con su proverbial buena intención para manejar la pelota, pero que despreció medio partido en un trasteo carente de cualquier profundidad.

DEPORTIVO 1 - VILLARREAL 0

Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Colotto, Lopo, Filipe; Juca (Antonio Tomás, m. 17), Sergio; Pablo Álvarez, Lassad (Valerón, m. 55), Guardado; y Adrián (Riki, m. 65). No utilizados: Manu, Adrián López, Laure y Juan Rodríguez.

Villarreal: Diego López; Javi Venta, Godín (Bruno, m. 33), Marcano, Capdevila; Marcos Senna, Eguren; Cani (Pires, m. 72), Cazorla, Rossi; y Joseba Llorente (Nilmar, m. 55). No utilizados: Oliva, Ángel, Escudero y Pires.

Árbitro: Ramírez Domínguez. Amonestó a Marcano, Lopo y Pires.

Gol: 1-0. M. 7. Juca marca de lanzamiento de falta directa.

Unos 14.000 espectadores en el estadio de Riazor.

El cuadro de Valverde, indolente al principio, todavía no conoce el triunfo

Así, el Deportivo gestionó el partido con comodidad y, por momentos, con prestancia, la del lateral Filipe, por ejemplo, que crece cada partido, sobre todo cuando tiene que mirar hacia el área rival. Suya fue la jugada que forzó la falta que aprovechó Juca y también a partir de su capacidad para el eslalon forjó una carrera que desperdició Lassad ante el gol con un remate propio de un juvenil. En aquel momento, al final de la primera parte, pareció que ninguna otra acción del partido iba a alcanzar tal grado de plasticidad y excelencia, pero el fútbol siempre guarda una sorpresa.

Ocurrió que, por fuerza, el receso tenía que reactivar al Villarreal. No podía ir a menos. Apretó los dientes, junto líneas y desterró los aires indolentes de la primera parte. Se decidió a probar a Aranzubia, que hasta entonces era un espectador. Pero se ve que estaba metido en el partido porque su primera respuesta fue excepcional. Un centro al segundo palo encontró a Eguren desmarcado. El uruguayo remató como mandan los cánones, abajo y al palo, pero el meta vasco sacó al pelota a una mano en una intervención memorable, la mejor que ha visto Riazor en muchos años, un alarde que calcó aquella mítica intervención de Gordon Banks a testarazo de Pelé hace 39 años en el primer Mundial celebrado en México.

En los diez minutos siguientes, Aranzubia tuvo que desperezarse hasta cinco veces más. Había comenzado el bombardeo, el desesperado cerco de un Villarreal que se expuso a las contras del Deportivo, a Valerón y Riki, recambios de Lotina, que vio por ahí una vía clara para cerrar el partido. Claro que atrás había mucho que remar. Valverde había encontrado un camino con Cazorla acostado a la izquierda y Nilmar y Rossi como referencias menos estáticas que Joseba Llorente. También con Ramirez, el árbitro, que ayudó al asedio con un variado repertorio de faltas en zonas sensibles. Contra todo se tuvo que fajar el Deportivo, que enfila el buen camino, el que no encuentra el Villarreal.

Juca celebra el gol junto a Guardado.
Juca celebra el gol junto a Guardado.EFE

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