"La confianza del público es nuestro activo"
MIkel Olaciregui (Pasaia 1956), cinéfilo y productcor de ETB, llegó al Festival de Cine donostiarra hace 17 años como gerente, hasta que le pasó el testigo Diego Galán cuando se retiró de la dirección en 2000. Olaciregui ha llevado el timón de esta empresa en momentos duros y dulces que la han ido reforzando en el crédito popular.
Aunque el cansancio se dibuja en su rostro, Mikel Olaciregui no pierde esa sonrisa que en él es un sello de identidad. Está agotado, pero contento. La entrevista se celebra en el penúltimo día del Festival de Cine de San Sebastián, una jornada particularmente "estresante" para su director, porque en pocas horas el jurado le iba a comunicar el palmarés con el fin de que pudiese reclutar a los premiados para que regresasen a San Sebastián a recibir personalmente los galardones. Se trata de una "carrera contrarreloj, especialmente complicada", reconoce, al tiempo que niega cualquier injerencia en las deliberaciones de un jurado del que afirma que, desde fuera, "da la impresión de que entre ellos hay buena química".
"Los productores nos reconocen que somos un festival modélico"
Pregunta. Ha estado presente en una concentración ante el Kursaal en contra del régimen iraní. ¿No le han criticado?.
Respuesta. Fue a petición de una miembro del jurado y era para pedir democracia. Lo hice por simpatía. Obviamente, creemos que el festival debe estar abierto a todo tipo de ideología, pero ante algo que ha sido tan escandaloso... Quizás sí fue un impulso, aunque se trataba de una cuestión merecida. Además, el festival nunca ha eludido posicionarse cuando ha tenido clara una postura que implicaba un posicionamiento político, sobre todo en lo que se refiere a lo cinematográfico. Ejemplo de ello ha sido proyectar La pelota vasca hace años o Camino en medio de polémicas.
P. En esta edición marcada por la crisis han modificado el formato, recortando un día. ¿Será una medida coyuntural?
R. Crisis ha habido muchas. Llevo 17 años en el festival y creo que no ha habido una edición normal. Tras superar como pudimos la de 2001 tras el 11-S, al año siguiente tuvimos la huelga del Hotel María Cristina. En 2006 tocamos fondo con una edición muy criticada por público y prensa que nos llevó a hacer una reflexión. Y cuando estábamos en plena revisión estratégica, tratando de demostrar precisamente en las dos últimas ediciones que con un poquito más de inversión pública se puede casi duplicar la inversión privada, nos estalla esta profunda crisis. Espero que estas medidas sean evidentemente coyunturales.
P. ¿Esas dificultades han podido influir en el crédito internacional del festival?.
R. Si lo tenemos fenomenalmente situado en el ranking de los festivales internacionales. Nos lo dicen los propios miembros de la FIAP [Federación Internacional de Productores] que han estado aquí esta edición y nos han reconocido que nuestra máquina funciona, que somos un festival que, a nivel de organización y de logística, es modélico.
P. ¿Se percibe eso a la hora de conseguir películas para competir y estrenos mundiales?
R. Tenemos capacidad de convocar a medios internacionales, grandes directores y, sobre todo, a la industria internacional. Hemos tenido las últimas películas de Atom Egoyan y de François Ozon, y detrás de estas obras están las compañías de venta independientes más importantes del mundo. Estas fortísimas compañías ven a San Sebastián como una plataforma útil de lanzamiento de sus películas. En estos momentos estamos entre los cuatro grandes festivales del modelo competitivo no especializado, junto con Cannes, Berlín y Venecia. Hay en Europa varios más, pero a mucha distancia.
P. Deduzco de sus palabras que no les parece necesario crecer, que están contentos con el actual modelo.
R. De los cuatro festivales mencionados el nuestro es el más pequeño, pero eso tiene sus ventajas. Nosotros queremos tener una medida humana y evitar que haya una sobrecarga de películas para que no anule la promoción que el productor espera obtener del festival. Proyectamos seis películas nuevas al día, que ya es mucho, aunque nos parece abarcable.
P. Han logrado que el público abarrote cada año las salas.
R. El público es un activo que nos llena de satisfacción, porque deposita toda la confianza en el comité de selección y llena las salas para ver películas desconocidas. Es algo que nos hemos ganado a pulso, pues antes no se llenaban. Su presencia es muy apreciada por los cineastas. Los datos que tenemos hasta ahora son apabullantes.
P. Han vendido este año entradas para la sesión inaugural en poco más de media hora.
R. Después de haber recortado un día, que representa el 10% del número de espectadores, a día de hoy [el viernes 25] estamos en las mismas cifras de recaudación que todo el año pasado. Hemos vendido 91.102 entradas y , si nuestro presupuesto de recaudación era de 527.000 euros, vamos ya por los 562.000. Sólo en la edición de 2008 el neto recaudado fue de 575.000 euros y a día de hoy, después de descontar impuestos y el 2% de la SGAE, hemos alcanzado los 562.000 euros, a 12.000 euros del año pasado, con un día menos.
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