El BNG pide un 20% de presencia de la Xunta en las cajas

En el caso de que prosperase la modificación de la Lei de Caixas que ayer presentó el BNG, la Xunta escogería el 20% de los consejeros de las asambleas generales de las entidades. "No sería nada novedoso", explicó el portavoz nacionalista de Economía, Fernando Blanco, quien recordó la aplicación de cuotas similares en comunidades gobernadas por el PP (Valencia o Madrid) o por el PSOE (Andalucía). En la coordinación entre Administración y cajas y en la "democratización" de la dirección de las mismas basa su propuesta el Bloque.

"Formulamos nuestra propuesta en un momento complicado", adujo el líder de la organización nacionalista, Guillerme Vázquez, que ayer compareció junto a Blanco. Vázquez dibujó un contexto en el que "los intentos de recentralización de las competencias sobre las cajas" se cruzan con "la defensa de un libre albedrío que ha conducido a la peor crisis de la historia". También recordó que socialistas y populares votaron, en el Congreso, a favor del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que restringe la capacidad de actuación de los gobiernos autónomos en caso de fusiones.

Vázquez exige a PP y socialistas que "abandonen el doble juego"

Fue Fernando Blanco quien desgranó los ejes de los 20 folios de la proposición de ley del BNG. Además de la regulación de la participación de Xunta y de las corporaciones locales -entre un 15% y 25% de los consejeros- en la asamblea general de las cajas, los nacionalistas apuestan por la creación de una comisión de retribución de los directivos "en la que haya tres representantes, uno de ellos designado por el Gobierno". Un comité de inversiones, con la misma estructura, coordinará las políticas gubernamentales con la acción de las entidades bancarias. Para Guillerme Vázquez, lo mínimo es "que las cajas reviertan en su propio territorio". La jubilación obligatoria del director general a los 65 años es otro de los requisitos planteados desde el BNG para una nueva legislación bancaria autonómica.

Los nacionalistas pretenden blindar la "galleguidad" de las cajas aun en caso de fusión. Así, en la nueva redacción que propugnan para el artículo 54 de la ley, exigen que "el domicilio social de la caja resultante de la fusión se fije en Galicia" y que se asegure "la adecuada presencia territorial de las oficinas en todo el territorio gallego".

La formación de Guillerme Vázquez ha sido la primera con asiento en el Parlamento que ha concretado, incluso textualmente, su posición ante la recomposición del mapa financiero. Vázquez insistió ayer en que los partidos "deben definir qué es lo que quieren para las cajas gallegas y salir ya del doble juego". "Aquí hay quien defiende la galleguidad de las entidades", denunció, "pero en Madrid vota instrumentos que van en contra de ella". El portavoz del Bloque recomendó a PSdeG y PP reflexión sobre "lo que interesa a este país en un tiempo de crisis. Lo demás no son más que juegos florales".

El BNG instó a la Xunta de Núñez Feijóo, y así lo viene repitiendo en los últimos tiempos, a que trace "una hoja de ruta propia en lo referente a las cajas de ahorro y en función de los intereses de todo el país y no sólo de ciertos particulares". Vázquez afirmó que las líneas generales de la propuesta de modificación de la Lei de Caixas de los nacionalistas "se encuentran de acuerdo con lo que demandan, algunas incluso en secreto, muchas personas".