Egibar eclipsa la fisura PSE-PP sobre ANV
La dureza del discurso del portavoz peneuvista Joseba Egibar, quien declaró "incompatibles" las estrategias contra ETA de su partido y del PSE, eclipsó ayer en el Parlamento la discrepancia entre el grupo del Gobierno y los populares, abierta por la propuesta de UPyD para instar al Ejecutivo central a disolver los 34 ayuntamientos gobernados por la ilegalizada ANV. El debate fue calcado del que se produjo en su día el Congreso, forzado también por el partido de Rosa Díez. La diferencia fue que allí los diputados del PNV respaldaron la propuesta socialista, mientras ayer los comandados por Egibar se opusieron. El portavoz del PNV hiló un discurso que el socialista José Antonio Pastor calificó de "bochornoso" y hacia el que se volcó el debate. Todo ello en un momento en que ambas formaciones tienen abierta una línea de comunicación, en Euskadi, y también en Madrid con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en busca de un nuevo acuerdo contra el terrorismo y para su deslegitimación.
El portavoz del PNV sostiene que a quien perjudica la banda es a su partido
Egibar señaló que a su partido le separa del PSE y el PP el deseo de éstos de "derrotar a ETA" "Nosotros queremos que desaparezca", contrapuso. El didirigente peneuvista aseguró no entender "a qué vienen esas noticias sobre nuevos acuerdos" antiterroristas cuando socialistas y populares mantienen desde 2000 el suyo. Ha sido su "perfeccionamiento" lo que "les ha llevado hasta Ajuria Enea".
A su juicio, tras esa proclama de lograr la derrota de ETA se busca en realidad la del nacionalismo. El portavoz del PNV sostuvo que es a su formación a la que perjudica ETA, mientras beneficia a quienes serviría para asentarse en el poder arrebatado a su partido, en referencia al PSE. Pastor llamó a Egibar a no ver "conspiraciones" inexistentes y nombró a varios asesinados por la banda terrorista para afear a Egibar su referencia a supuestos "beneficios".
Este debate dejó en segundo plano el hecho de que que el grupo del Gobierno y su socio preferente, en cuyo acuerdo de bases para el cambio figura el compromiso de usar todos los instrumentos del Estado de derecho contra la banda y sus extensiones políticas, no supieron ponerse de acuerdo sobre cómo obrar con los ayuntamientos de ANV.
El PP terminó pactando con UPyD un endurecimiento de la petición inicial de ese partido. El PSE, en desacuerdo con la presentación de la iniciativa -introduce a los partidos en una discusión jurídica y política nociva para su unidad, sostuvo Pastor- se ancló en las mociones de censura como vía para desalojar a los alcaldes de ANV, mientras llega la reforma legal que prepara el Gobierno central para antes de fin de año. El resultado fue que ambas propuestas cayeron derrotadas. Socialistas y PP sumaron consecutivamente sus votos a los del PNV para tumbar la iniciativa del otro, de modo que el Parlamento no aprobó ninguna.
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