Bergós dimite como jefe jurídico de la televisión y radio pública catalana

El escándalo del saqueo del Palau de la Música sigue sacudiendo a la sociedad civil catalana. El ex secretario de la Fundación Orfeó Català, Raimon Bergós, presentó ayer a su renuncia al cargo de jefe de los servicios jurídicos de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA). Bergós dimitió de su cargo a raíz del malestar que causó en el seno de la CCMA la publicación en este diario de la carta que en 2005 mandó al entonces director administrativo de la fundación Jordi Montull. La directora general de la CCMA, Rosa Cullell, aceptó la renuncia de Bergós, que además anunció que se personará en la causa contra el ex presidente de la fundación Fèlix Millet.

El ex secretario de la fundación fue relevado en la entidad el pasado 3 de septiembre y sustituido por el notario Carlos Cuatrecasas. Bergós sostiene ahora que él renunció al cargo para favorecer la regeneración y la transparencia de los órganos de gestión del Palau, si bien fuentes que conocen este proceso insisten en que fue forzado a dejar el cargo porque algunos documentos señalan que asesoró a Montull para cometer algunas irregularidades.

En la carta de 2005, Bergós explicaba a Montull que su despacho había "rectificado" o bien creado muchos documentos que requería la Inspección de Hacienda y que no tenían. El ex secretario aseveró que lo hizo para "regularizar" las cuentas de la fundación, que hasta entonces adolecían de "falta de profesionalidad".

Bergós aseguró ayer en un comunicado que se personará en la causa contra Millet. El abogado negó que haya dado ningún certificado para que los altos directivos pudieran cobrar remuneraciones extras en concepto de bonus, contrariamente a lo que expuso Millet en la confesión del 16 de septiembre. "No se ajusta a los estatutos de la fundación ni de la legalidad", sostuvo Bergós, que también dirige la Coordinadora Catalana de Fundaciones y preside el Consejo Asesor de la Organización de Consumidores y Usuarios de Cataluña.

Por otra parte, el PP pidió ayer crear una comisión de investigación en el Parlament para aclarar las irregularidades cometidas por Millet. ICV, que antes de la propuesta del PP había amagado con apoyar la creación de una comisión en la cámara, la rechazó porque opina que debe actuar la justicia.