El PNV y el PSE se reúnen hoy con expectativas de acercamiento

El PNV y el PSE-EE se reúnen hoy, en un segundo encuentro para explorar las posibilidades de un acuerdo que dé como resultado la estabilidad institucional y presupuestaria de las diputaciones y los ayuntamientos, además de la del Gobierno, garantizada ya por el acuerdo de bases para el cambio con el PP. Dirigentes socialistas y peneuvistas han trabajado en las dos últimas semanas en intercambios discretos, de los que ambas partes deducen que al menos existe la voluntad precisa para lograr al menos una especie de pacto de no agresión. Éste se traduciría en que el PSE facilitaría la aprobación de las cuentas en las diputaciones, mientras el PNV, por lo menos, no se opondría a los que el Gobierno pactará primero con el PP. La secretaria de la ejecutiva nacional (EBB), Belén Greaves, confió ayer en que esos preliminares privados hayan servido para propiciar hoy "avances". El portavoz socialista, José Antonio Pastor, se mostró esperanzado en encontrar un PNV dispuesto al "compromiso de verdad". Si las aseveraciones "de carácter general" realizadas por los jeltzales se concretan hoy en "a voluntad expresa y un ánimo sincero de acuerdos", dijo Pastor, los socialistas "facilitaremos esa posibilidad". "Por nosotros no quedará", añadió. Una de las cosas que el PNV podría apuntar en la reunión es su planteamiento en materia fiscal, sobre el que ha guardado hasta ahora un silencio total, lo mismo que las diputaciones bajo su control. La cita se produce en vísperas de la celebración por el PNV de su primer Alderdi Eguna (Día del Partido) en la oposición en 30 años. El acto será el día 27, bajo el lema Guztiok Bat (Todos Uno), con el que que la ejecutiva peneuvista quiere hacer una llamada al "compromiso" y a la "unidad necesaria" para afrontar la nueva ubicación del partido en el juego político. Y también los retos de la crisis, del aumento de las cotas de autogobierno y de la paz y la deslegitimación de ETA, según destacó a continuación la secretaria del EBB. El mensaje del presidente del partido, Iñigo Urkullu, será el único que escucharán los asistentes. La dirección peneuvista descartó que otros miembros de la ejecutiva complementen el discurso de su presidente, algo que se planteó una vez que el lehendakari, tradicionalmente segundo espada de la celebración, es ahora de otro partido. Los presidentes de las ejecutivas territoriales o el jefe de filas en el Parlamento, Joseba Egibar, podrían haberlo hecho, pero el EBB "no consideró muy oportuno" incrementar el número de intervinientes. Ese cambio, sobrevenido por la pérdida del Gobierno, recibió ayer explicaciones diferentes de la secretaria de la ejecutiva, Belén Greaves y del responsable de Organización, Joseba Aurrekoetxea. Según Greaves, Juan José Ibarretxe no intervendrá por encontrarse "en Puerto Rico dando clases en la universidad". "Es el tiempo del partido, tenemos que asumir la responsabilidad que tenemos ahora y quien mejor nos representa es el presidente del EBB", precisó luego Aurrekoetxea. Ésta, la de la intervención de Urkullu en solitario resultaba "lo más lógico" y fue "la decisión que se tomó", explicó, desechando la de hacer "grandes eventos de oradores". Junto a este cambio, habrá otro: la tradicional izada de la ikurriña antes del comienzo del acto político será sustituida por la composición en las campas de Foronda de una ikurriña gigantesca -"de récord Guinness", en palabras de Aurrekoetxea- que los asistentes formarán sujetando en el aire carteles rojos, verdes y blancos. El PNV ha preparado 100.000 y espera que sus militantes y simpatizantes acudan "con el mismo ánimo y con muchas más ganas, si cabe", que otros años, dijo Greaves

Los contactos "discretos" habidos pueden propiciar hoy "avances"

Aurrekoetxea dice ante el Alderdi Eguna que "es el tiempo del partido"