La Universitat abre su mayor y más barata residencia

La Universitat de València abrirá mañana la residencia para estudiantes Damià Bonet. Un edificio con 300 plazas (que aumentarán hasta las 440), con apariencia de hotel boutique y ubicado a cuatro pasos del campus de Tarongers y precios bastante asequibles: 491 euros al mes por cada estudio individual con baño propio y cocina compartida; y 341,5 euros en el caso de las habitaciones dobles. Eso en caso de que se contraten por curso completo (nueve meses). Las estancias inferiores elevan el coste hasta los 534 y los 373,5 euros respectivamente.

La Damià Bonet (nombre de uno de los jurats de la ciudad de Valencia que promovió la creación de la Universitat), ha costado 12 millones de euros y ha sido construida (la situación económica obliga) mediante una fórmula de concesión similar a la de las autopistas: los terrenos son de la universidad, pero la inversión para levantarla y mantenerla correrá a cargo de Resa, la empresa que la gestionará, en principio, hasta 2050. La Universitat se ha reservado algunos derechos, como la capacidad para fijar los precios, y nueve suites que utilizarán preferentemente profesores invitados. La capacidad de la residencia casi triplica la de los colegios mayores Rector Peset y Lluís Vives.

La obra no tiene relación con el convenio firmado en abril de 2007 con el Ministerio de Vivienda, que aún no ha sido desarrollado.