La tensión en el PSPV sobre Benidorm es tal que Alarte y Barceló no hablan del tema
Benidorm es un tema tabú para los socialistas. Ayer, durante más de tres horas, se reunieron en la sede del PSPV miembros de la dirección regional, con el secretario general Jorge Alarte a la cabeza, con miembros de la dirección provincial de Alicante, encabezados por su secretaria general Ana Barceló. Ni una sola palabra sobre la cuestión política más candente en la Comunidad Valenciana y que más preocupa y ocupa a los socialistas: Benidorm. De lo que no se habla, no existe. Y sobre lo que no existe no se discute, ni se discrepa. El silencio sobre Benidorm revela el grado de tensión que existe entre la dirección regional del PSPV y la provincial de Alicante. Por decirlo con nombres propios, entre Jorge Alarte y Leire Pajín.
El silencio sobre Benidorm sólo se rompió cuando Barceló preguntó sobre unas supuestas declaraciones de Alarte en las que éste amenazaba con expulsar a los militantes socialistas que asistieran al pleno de la moción de censura. Fuentes socialistas de Valencia y Alicante coincidieron en señalar que la única respuesta de Alarte fue un claro desmentido: "Esas declaraciones no existen. No han salido de aquí [de la sede del PSPV]".
Desde el entorno de la secretaria general de Alicante se subrayó que la dirección del PSPV no había dado instrucciones para acudir o no al pleno de Benidorm. "[Alarte] No puede negar a ningún militante, sea o no cargo público, que acuda a ese pleno". La realidad es que la ejecutiva del PSPV no quiere que ningún cargo público del partido valide la moción de censura con su presencia, dándole alas a la tesis del PP de que los socialistas, digan lo que digan en público, están detrás de la moción de censura. La reunión se centró en trazar la estrategia electoral en Alicante.Las declaraciones del futuro alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, sobre supuestos sobornos a los ediles que han firmado la moción de censura a los que se les han ofrecido cargos públicos y otras supuestas prebendas sentaron muy mal al PP. Una de las afectadas en estas acusaciones, la consejera de Turismo, Belén Juste, negó "tajantemente" que se haya ofrecido cargos políticos en su departamento a concejales del PSPV de Benidorm. En esta línea, el secretario general del PP, Ricardo Costa, instó a Agustín Navarro, que "si tiene pruebas, que acuda a los tribunales". Además, el PP está estudiando las "consecuencias legales" de estas acusaciones.
Costa reclamó ayer, de nuevo, al PSPV que, "si cree en el pacto antitransfuguismo", lleve el caso de Benidorm a la comisión, informa María Fabra. Costa volvió a cargar contra la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, que "con decirle, mira mamá, por favor, no me hagas esto, podríamos haber solucionado el tema". Costa insistió en que Benidorm es "muy diferente" a la moción aprobada en Dénia, y exigió al vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que diga que los concejales firmantes de la moción no van a estar en las listas municipales de 2011.
Por su lado, el secretario de Política Municipal del PSOE, Antonio Hernando, aseguró que los doce ediles socialistas de Benidorm no volverán a figurar en ninguna lista socialista, aunque advirtió que en temas de transfuguismo, los socialistas "no aceptamos lecciones del PP" que ha vulnerado en 24 ocasiones el Pacto Antitransfuguismo en las que "jamás han denunciado" estos comportamientos. Por cierto, que los 11 concejales que han formado la moción ya han sido dados de baja como militantes.
Por otro lado, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Alicante anunció ayer que el edil Javier Macho, esposo de la secretaria de Organización del PSPV, Elena Martín, sustituirá a Carmen Sánchez Brufal en el puesto de portavoz adjunto y Vicente Urios será el secretario.
