El próximo Presupuesto recortará el gasto en más de 1.000 millones

El nuevo acuerdo de financiación autonómica y el recurso al endeudamiento compensarán sólo en parte la brutal caída de las transferencias del Estado que dejará de recibir Galicia el año próximo. Equilibrando ingresos con gastos, las cuentas que está confeccionando la Consellería de Facenda para 2010 bajarán en el papel en algo más de 1.000 millones con respecto a las proyectadas por el bipartito para este año (de 11.417 millones). Así lo confirmó el director general de Presupuestos, Miguel Corgos López-Prado, a preguntas del BNG en la reunión que la Consellería de Facenda mantuvo ayer con los portavoces parlamentarios de los tres grupos representados en la Cámara.

En palabras de la conselleira, Marta Fernández Currás, en el capítulo de ingresos no financieros, fundamentalmente las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica, se volverá "a niveles de 2006", lo que significa que se dejarán de ingresar 1.500 millones. La recaudación en los impuestos cedidos a la comunidad autónoma también se resentirá: el de transmisiones patrimoniales lo hará en un 33%. Todo ocurrirá en un escenario de crecimiento poco optimista: el PIB crecerá un modesto 0,7% (ahora cae un 3,2%, un punto menos que el del conjunto de Estado), el próximo Año Santo. "La incidencia del Xacobeo todavía no está determinada. Sabemos que es positiva, pero para dibujar los Presupuestos no es determinante, ya que no hay ningún ingreso de esta comunidad autónoma que esté vinculado al PIB", señaló Fernández Currás.

Pese a los ajustes, Facenda no descarta bajar impuestos

Facenda está estudiando agotar las posibilidades máximas de endeudamiento (el 2,5% del PIB) y da por hecho que las infraestructuras se financiarán con participación privada. En el caso de las autovías, la fórmula utilizada hasta ahora ha sido la de los "peajes en sombra", un mecanismo por el que la Xunta deja en manos privadas la construcción y explotación de los viales a cambio de aportar periódicamente una cantidad acordada en el contrato de concesión. Sistemas parecidos se están barajando para la construcción de los hospitales de Vigo y Pontevedra, pero teniendo en cuenta que las aportaciones privadas "se centrarán en las infraestructuras, no en la gestión de los servicios".

Las restricciones se harán notar en todas las partidas de gasto aunque, en proporción, las dedicadas a Educación, Sanidad y Servicios Sociales "incrementarán su peso y probablemente mantendrán, en términos absolutos, las cantidades de los presupuestos de 2009". Este año el capítulo representa el 56,9% del total (6.707 millones).

Otro gallo cantará en el apartado de inversiones productivas: serán rechazadas aquellas que "siempre quedaban sin ejecutar". Es decir, muchas de las partidas para infraestructuras canalizadas a través de la Sociedade Pública de Investimentos que se contabilizaban como remanentes en previsiones posteriores. La idea es acercar la previsión de gasto a que realmente se ejecutará en el ejercicio.

Este es el panorama que Facenda ha dibujado debido a la "crisis sin precedentes", que vive la economía, que, pese a todo, no hace descartar bajadas del tramo autonómico del IRPF: "Manejamos todas las posibilidades", se limitó a decir la conselleira al respecto. Tampoco habló sobre congelación salarial a los funcionarios, que decide Madrid.