La escalada sin fin
Nueva sesión. Nuevo máximo. La semana bursátil cuenta sus jornadas por máximos. Ni el mal recuerdo de lo que fue la quiebra de Lehman Brothers, que cumple un año estos días, entorpece su marcha. Desde que en marzo comenzara la recuperación de los mercados de renta variable, la escalada que acumulan parece no tener límites, no encuentra un techo que la detenga.
En este escenario, el Ibex, uno de los más beneficiados con la recuperación, volvió a marcar ayer un nuevo máximo anual. Ganó un 0,86%, pese a sus coqueteos de las primeras horas con las pérdidas. Cerró en 11.563,3 puntos, pero intradía llegó a superar sobradamente los 11.600 enteros.
Los buenos datos económicos que aparecieron ayer contribuyeron a consolidar las ganancias. La confianza de los inversores alemanes subió a su máximo en tres años. Las ventas minoristas en Estados Unidos sorprendieron positivamente. Un dato importante en una economía que depende tanto del consumo como la estadounidense. Y en eso, llegó el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, para dar por finiquitada la recesión. Suficiente para que en Nueva York las pérdidas iniciales se tornaran en ganancias.
En Europa, los números verdes también se impusieron a los rojos. De nuevo, el índice selectivo español volvió a subir con más fuerza que los europeos. Sólo se acercó a él el Cac parisino, que avanzó un 0,58%.
En la fortaleza española, tuvo que ver la marcha de las entidades financieras. Siempre determinantes en los parqués españoles, ayer los bancos se apuntaron a las ganancias y aunque no se encontraron entre los valores más beneficiados de la jornada, su aportación, sobre todo la del Santander (1,22%), fue decisiva.
Las ganancias en los índices españoles fueron mayores entre los que agrupan a las pequeñas y medianas empresas. El primero avanzó un 1,08%; y el segundo, un 1,01%.
La negociación, por su parte, sigue estancada entre los 2.000 y los 2.500 millones. Ayer en el conjunto del mercado se movieron 2.451, una ligerísima mejoría respecto al día anterior. En la sesión abierta el movimiento quedó en 2.061 millones.
El que sí retrocedía era el crudo. El barril brent, referencia europea, se pagó a 66,5 dólares. Aunque empezó a recuperarse tras las palabras de Bernanke.
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