La perrera municipal será vecina del cementerio de Montjuïc

Lo que se dejó por imposible la pasada primavera se ha arreglado a la vuelta de las vacaciones y del desencuentro "total" entre la edil Imma Mayol (ICV-EUiA) y Jordi Portabella (ERC), jefe de filas de Esquerra Republicana -socio preferente de la oposición- se ha llegado al acuerdo: la nueva perrera se construirá en Montjuïc. Concretamente, en una parcela que actualmente ocupa un vivero de árboles municipal entre el cementerio y el Instituto Botánico. La perrera no se construirá donde defendía Mayol y el propio alcalde, Jordi Hereu, en el parque de la Oreneta. Esta ubicación despertó la oposición de varias escuelas cercanas, entre ellas Aula, y el rechazo de toda la oposición del Consistorio barcelonés. Tampoco es ninguno de los emplazamientos que defendía Portabella. "Es una solución que requiere una modificación urbanística, porque son 1,8 hectáreas calificadas de verde y se deben transformar en equipamiento, lo que supone más tiempo. La opción de la Oreneta era más rápida", defendió ayer Mayol. Los plazos que dio para la futura perrera son de inicio de obras el primer trimestre de 2011 y entrada en funcionamiento el primer semestre de 2013. "La nueva instalación tiene que servir para que los animales vivan en mejores condiciones que en la perrera actual -situada en la falda de Collserola-", subrayó Portabella. De hecho, el Consistorio lleva seis años a vueltas con la elección del nuevo emplazamiento.

CiU está de acuerdo y algunos vecinos la rechazan por falta de participación

Como ha cambiado la ubicación, el proyecto diseñado no sirve y se deberá convocar un nuevo concurso. La inversión prevista para el proyecto de la Oreneta era de nueve millones de euros. Mucho dinero, en opinión de la oposición. La de Madrid costó 11 millones hace tres años. "No podemos saber el coste, pero tal vez sea más económica porque los accesos son más sencillos", comentó Mayol. En cualquier caso, dejó claro que se tratará de unas instalaciones que se ajusten a las necesidades de los animales y que también desarrollará otro tipo de actividades, ligadas a la educación.

La perrera de Barcelona registró el año pasado 1.501 ingresos de los que 542 fueron devueltos a sus propietarios, 832 se dieron en adopción y 65 fueron sacrificados.

La asociación de vecinos de la Satalia, de la montaña de Montjuïc, manifestó ayer su oposición a la perrera: "Lo teníamos que discutir dentro del plan de usos", recordó su presidenta Ana Menéndez.

CiU dio su visto bueno al emplazamiento pactado con ERC, aunque le hubiera gustado participar en el debate, y el Partido Popular argumentó que no entienden por qué se tardará cuatro años en construirla.