Tres detenidos por el robo de 100 kilos de cocaína en la comisaría de Sevilla
Los arrestados, entre ellos un ex policía, cambiaban la droga por polvos de talco
El robo de 100 kilos de cocaína en la Jefatura Superior de Sevilla, que fue descubierto el 5 de junio de 2008, fue un bombazo cuyo eco sigue agitando la vida de la ciudad. Al medio centenar de miembros de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la ciudad se les señaló como sospechosos. El jefe de brigada y tres jefes de grupo de la Udyco fueron relevados entonces.
A la tormenta originada por el robo de droga se unió posteriormente el asesinato de Marta del Castillo, cuyo cadáver sigue desaparecido y ha dado origen al calvario de sus familiares, que cumple siete meses ante la impotencia policial. El caso Marta eclipsó la gravedad del robo de la droga. Con todo, la espina continuaba clavada en la policía. Las cosas comenzaron a aclararse ayer al hacerse pública la detención de tres personas tras una investigación de la Unidad de Asuntos Internos. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a tres personas -dos varones y una mujer- por su participación en el robo de la droga incautada y depositada en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental. Entre los arrestados hay un agente en situación de excedencia, que abandonó la policía para dedicarse a la compraventa de barcos de recreo. El policía de la escala básica, L. S. M., que estuvo destinado en la Udyco de Sevilla, regenta actualmente, junto con un socio, un negocio de compraventa de motos y embarcaciones de recreo.
Las otras dos personas detenidas son M. A. N. y su compañera sentimental, M. V. S. G. Su detención se produjo en la residencia de verano de la pareja. Este inmueble, ubicado en Islantilla (Lepe, Huelva), fue adquirido por ambos en junio de 2008 por 240.000 euros. La pareja tiene su residencia habitual en la localidad sevillana de Coria del Río. "La pareja carece de actividad laboral regular, dedicándose el varón a labores de intermediación en la compraventa de coches fuera del circuito oficial", señala la policía. La Unidad de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de Policía, coordinada por la titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Sevilla, acusa a los detenidos de haber participado en el robo y posterior distribución y comercialización de la droga.
El valor de los 100 kilos de droga robados en la Jefatura Superior de Policía supera los 4,5 millones de euros, a razón de unos 45.000 euros por kilo. Pero su valor final en el mercado, tras la distribución y mezcla para reducir su pureza, superaría los 10 millones. "El funcionario que la ha robado se ha hecho de oro", comentaban, semanas después del robo, fuentes próximas a la Unidad de Asuntos Internos, a las órdenes del director adjunto operativo de la policía, Miguel Ángel Fernández Chico. Este último ordenó una investigación a principios de junio de 2008 a raíz de la denuncia que le presentó el propio jefe superior de Andalucía Occidental, Enrique Álvarez.
Álvarez detectó la sustracción al ejecutar un contraanálisis para destruir una partida de cocaína previa autorización judicial. El contraanálisis reveló que aquello no era cocaína: habían metido una sustancia que simulaba su color, pero no era droga. El envoltorio tenía signos de haber sido alterado. El jefe superior ordenó un inventario y, entonces, descubrió que durante meses habían dado el cambiazo a cerca de 100 kilos de droga, unos 50 kilos de cocaína y otros tantos de heroína, por polvos de talco y otras sustancias. La acción pudo haber sido mucho más destructiva porque en los calabozos de la Jefatura se acumulaban, entre otras miles de pruebas judiciales, cerca de 350 kilos de heroína y cocaína.
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