El FMI insta a mantener los estímulos hasta que baje el desempleo

Estrategias de salida: ése es el nuevo mantra que recitan las autoridades económicas para devolver la salud a la economía mundial tras más de dos años de crisis. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), el francés Dominique Strauss-Kahn, se sumó ayer a la corriente general que aboga por mantener los planes de ayuda hasta que se consolide la incipiente recuperación. Y dio incluso una nueva pista de por dónde pueden ir los tiros: "Los paquetes de estímulo sólo pueden ser retirados cuando el desempleo descienda". No hay un horizonte claro para que esa condición se cumpla en las grandes economías del mundo.

En el marco de una conferencia en el Bundesbank -el banco central alemán-, Strauss-Kahn afirmó que la economía "parece estar emergiendo al fin de la peor recesión que hayamos conocido". El FMI, además, se sumó a la oleada de optimismo que recorre los principales organismos internacionales: revisó al alza las proyecciones para este año y el próximo. La economía global se contraerá el 1,3% en 2009 -una décima menos de la previsión anterior- y crecerá el 2,9% el año próximo. Pero eso será gracias a los emergentes: las economías desarrolladas caerán el 3,7% este año y apenas crecerán el 1% en 2010.

Reactivación sin empleo

La reactivación está llena de zonas sombrías. Strauss-Khan aseguró que será "relativamente lenta" e incluso se refirió a una "reactivación sin empleo", en una jornada en la que el paro se fue hasta casi el 10% en EE UU.

El máximo dirigente del Fondo mostró su preocupación por el hecho de que la mejora de los mercados financieros "está conduciendo a la complacencia en el tratamiento de problemas pendientes y difíciles en el sistema bancario". Básicamente, la basura no acaba de aflorar en los balances de los bancos, por lo que Strauss-Kahn exhortó a las autoridades económicas a permanecer vigilantes a las respuestas a la crisis, que incluye un diagnóstico de los sistemas bancarios y el lanzamiento de programas de gestión para hacer frente a los activos tóxicos.

El sucesor de Rodrigo Rato en el Fondo no eludió la polémica sobre los bonus de los banqueros y recalcó que la cultura de riesgo ha sido uno de los detonantes de la crisis. "Debe haber progresos significativos en esta área", dijo.