La foto del año
Espero con ilusión la foto que el sábado publicarán todos los medios: Francisco Camps, presidente de la Generalitat Valenciana, fundiéndose en un abrazo con Álvaro Pérez, El Bigotes. Porque en la cena anunciada para congregar en la plaza de toros a 3.000 amigos del PP -un evento cuya organización es de suponer que se haya encargado a Orange Market o a otra filial de las empresas Gürtel-, ¿cómo podría faltar aquél a quien el presidente considera "su amiguito del alma", al que "quiere un huevo"? ¿Aquél de quien un testigo de excepción como Francisco Correa ha comentado: "Es para descojonarse, cómo quiere Camps a Alvarito"?
Ahora que Camps ha sido exonerado por la justicia de toda responsabilidad, esa foto, la foto del año, acabará para siempre con la persecución a la que lo han sometido los lacayos del PSOE y la prensa canallesca.
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