Arenys de Munt mantiene la consulta independentista

El Ayuntamiento de Arenys de Munt (Maresme) no podrá apoyar la consulta popular prevista para el día 13 sobre la independencia de Cataluña. La magistrada del juzgado contencioso-administrativo número 14 de Barcelona suspendió ayer de manera cautelar el acuerdo del pleno municipal que secundaba la iniciativa y ofrecía una sala donde celebrarla. El lunes deberán comparecer ante la juez el alcalde y el abogado del Estado para decidir si mantiene o levanta la medida. La resolución da la razón al recurso que presentó el miércoles la Abogacía del Estado que pedía la anulación de la consulta alegando que invade competencias estatales.

El alcalde del municipio, Carlos Mora, del grupo independentista Arenys de Munt 2000, confía en que la pregunta seguirá adelante: "De la decisión de la juez sólo se desprende que no podemos cederles una sala, pero no prohíbe la consulta en sí". Y añadió que el Consistorio debe dejar la sala al Moviment arenyenc per l'autodeterminació (MAPA), igual que la cede a otras asociaciones.

MAPA ha sido la precursora de la iniciativa. A principios de verano propuso al Ayuntamiento recoger firmas para apoyar un referéndum sobre la autodeterminación. La propuesta mutó al final en una consulta en el municipio con esta pregunta "¿Está de acuerdo en que Cataluña se convierta en un Estado de Derecho, independiente, democrático y social, integrado en la Unión Europea?".La decisión del juez fue recibida con críticas por ERC e ICV. El republicano Joan Puigcercós lamentó que, con esta actitud, "la justicia y el Gobierno españoles demuestran que no persiguen la violencia", en alusión al País Vasco, "sino las ideas y a las personas que no defienden un Estado de nacionalismo español excluyente". El diputado ecosocialista Joan Herrera tildó la decisión de "lamentable, triste y miope". Y el diputado de CiU en el Parlament Lluís Corominas dijo que respeta el fallo, pero señaló que "no hay ningún argumento jurídico" para prohibir la consulta. "Yo votaría a favor en ese referéndum", añadió Felip Puig, secretario general adjunto de Convergència.

Josep Manuel Jiménez, concejal de la CUP y miembro del MAPA, avisó de que tiene la "voluntad firme" de seguir adelante con el referéndum. "MAPA es una entidad privada que puede hacer cualquier tipo de consulta", asegura Jiménez. Por si el alcalde no convence a la juez de que es legítimo que ceda sus instalaciones, MAPA está empezando a buscar locales. Mora alardea de que han reunido ya a más de 100 voluntarios y que unos 70 ayuntamientos les han dado su apoyo.

La consulta se fraguó cuando todos los partidos con representación municipal (ERC, CiU, Arenys 2000 y CUP), a excepción del PSC, apoyaron la iniciativa de Jiménez y constituyeron una comisión formada por 12 miembros. Entre ellos está el alcalde, que no esconde su "sintonía" con MAPA. De hecho, esta entidad nació hace 15 años en el garaje de su casa, aunque Mora dice que no forma parte de ella desde que llegó a la alcaldía.

La historia del referéndum trascendió cuando La Falange de las JONS anunció una manifestación para el mismo día 13, que Interior retrasó. Luego Ciutadans pidió su anulación a la Delegación de Gobierno y la Abogacía del Estado acudió a los tribunales. Jiménez agradeció las trabas porque, dice, gracias a ellas, un "pueblo perdido entre las montañas" está en el ojo del huracán.

En Seròs, un pueblo de 2.000 habitantes (Segrià), presidido por el republicano Gabriel Pena, han decidido imitarles y organizar su propio referéndum. Pena, vicepresidente tercero de la Diputación de Lleida, ha aclarado que la consulta no la promoverá el Consistorio, sino una asociación cultural de la localidad a la que prestará apoyo logístico y asesoramiento jurídico. Pena no concretó cuando se hará la consulta.

El alcalde admitió que ha sido la valentía de Arenys de Munt y el recurso de la Abogacía del Estado lo que ha motivado al equipo de gobierno, con mayoría republicana, a apoyar una iniciativa similar. "¡Ya está bien! Hay que poner fin a la falta de autonomía y de recursos de los municipios. Por ello animo a otros alcaldes, sobre todo a los de poblaciones pequeñas como Seròs, a que trabajen en el mismo sentido, porque ahora es el momento", añadió. El republicano avisó de que lo que mueve la consulta no es sólo una cuestión identitaria sino también económica. "A muchos vecinos la identidad les da igual, pero en cambio quieren tener la misma calidad de vida que los habitantes de otras poblaciones de España". La presidenta del PP de Lleida, Dolors López, ha instado al Gobierno catalán a utilizar todos sus instrumentos legales para impedir el referéndum.