Aumenta el atasco de obras públicas en el trámite ambiental
Las resoluciones de impacto caen el 42% pese a la promesa de agilizarlas
El atasco de obras en el trámite de declaración de impacto ambiental volvió a crecer en 2008 después de dos años en los que se había aliviado el tapón. El año pasado, Medio Ambiente recibió 601 proyectos y sólo resolvió 423, con lo que acumuló 188 nuevas obras en tramitación. Actualmente hay 1.674 proyectos -AVE, autovías, desaladoras, refinerías...- pendientes de que el Ministerio de Medio Ambiente dé su visto bueno o imponga restricciones a su construcción.
El 14 de agosto de 2008, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció un plan para acelerar las declaraciones de impacto ambiental ya que suponía "un retraso notable en la capacidad de agilizar y de llevar adelante obras de infraestructura, obras de carreteras, obras de alta velocidad, obras energéticas por las empresas eléctricas, obras de gas...".
Medio Ambiente tiene 1.674 proyectos pendientes de su aprobación
Más de un año después, hay una ley en tramitación en la que se fijan los plazos para que las declaraciones no se demoren más de tres meses en el ministerio desde que el promotor de la obra cumple todos sus trámites (actualmente la declaración tarda unos dos años de media). Pero el balance de los datos demuestra que el atasco ha vuelto a crecer.
En 2007, Medio Ambiente resolvió 736 proyectos, aunque no todos requerían declaración de impacto. En 2008, la cifra de obras analizadas cayó un 42,5%, hasta 423.
Medio Ambiente admite que en 2008 hubo "un ligero aumento de expedientes". Y lo atribuye a que "hay épocas en que puede haber una llegada de expedientes más complicados". Argumenta que el año pasado impulsó la evaluación ambiental estratégica, que analiza el impacto ambiental de los planes enteros y no de cada obra. El ministerio esgrime que en 2008 le llegaron expedientes muy complejos como los planes directores de los aeropuertos de Santander, Santiago, Palma, Pamplona, Granada, Vigo, Menorca e Ibiza, y los planes hidrológicos del Guadalquivir, Segura, Guadiana y Ebro, entre otros. "Todo ello supuso la llegada de un volumen de expedientes bastante más complejos", concluye el ministerio.
La declaración de impacto ambiental es un trámite obligatorio que comenzó a finales de los ochenta. Al principio era un simple sello pero con los años se convirtió en complejos estudios de flora y fauna. Al endurecerse la tramitación y apenas aumentar el personal dedicado a ese trabajo se originó un atasco monumental que generó malestar en la industria y en Fomento. En 2005, el ministerio lanzó un plan de choque para agilizar la tramitación de las 1.702 obras que tenía pendientes de informar y consiguió reducir el atasco en 2006 y 2007.
La tendencia se rompió el año pasado, cuando volvió a crecer. Hasta el 31 de agosto de este año, han vuelto a crecer las resoluciones, aunque no lo suficiente para aligerar la carga de trabajo. En los primeros siete meses del año, entraron 313 expedientes y fueron resueltos 312, con lo que el número de obras pendientes se mantiene estable. Entre los proyectos pendientes se encuentra la refinería de petróleo que el grupo Gallardo quiere construir en Badajoz, tramos de la Autovía de la Plata, la del Duero, la autovía Badajoz-Granada; tramos del AVE de Madrid a Ourense, de Murcia a Almería, el de Granada y obras en los Cercanías de Barcelona. Hay proyectos del propio ministerio de Medio Ambiente, como las desaladoras de la Marina Alta y la Vega Baja (en Alicante), y obras de empresas públicas como la interconexión eléctrica con Francia, de Red Eléctrica.
Aunque Medio Ambiente ha endurecido el trámite, lo normal es que el ministerio autorice los proyectos o les imponga limitaciones o modificaciones, como construir pasos de fauna o elegir el trazado que cruce menos espacios protegidos. Sólo en casos extremos ha llegado a vetar la obra. Lo hizo en 2006, cuando impidió la construcción de una autovía de Córdoba a Toledo por atravesar zonas de lince y lobo, o el año pasado, cuando paralizó otra entre Teruel y Cuenca.
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