"No se puede comprar una casa a ciegas. Hay que informarse"

Cumplir el sueño de comprar una casa puede terminar dejando sin dormir a un ciudadano. Por ello, la directora de Consumo del Gobierno, Ana Collía, pide a los compradores que no se fíen de los consejos del primero que les quiera vender un piso y busquen información veraz para poder ejercer sus derechos.

Collía participó ayer en San Sebastián en uno de los cursos de verano de la UPV. Aunque el sector de la telefonía sigue siendo el que más quejas acumula, las del sector inmobiliario -casi un 10%- cobran especial magnitud por sus consecuencias.

Pregunta. ¿Tal y como sugiere el título del curso está suficientemente protegido el comprador de una vivienda?

Respuesta. No. Hace falta una profunda reflexión sobre lo que supone estampar una firma en el contrato. Es un compromiso que puede durar toda la vida; probablemente sea el más importante que podamos tomar. Además, es un doble compromiso cuando solicitamos un préstamo hipotecario, con todo lo que éste supone. Los compradores no pueden ir a ciegas. A algo tan banal como comprar un jersey le damos 50 vueltas, vamos a miles de tiendas, vemos los colores para ver cuál nos sienta bien. Mientras tanto, en la compra de una casa, con toda la trascendencia que implica, en muchos casos tenemos la sensación de que no conocemos todo el entramado. Tendremos que buscar la información veraz e ir con los deberes hechos para ejercitar nuestros derechos.

"Toda cláusula que merme nuestros derechos es abusiva"

P. ¿Qué puede hacer el consumidor entonces?

R. Hay infinidad de folletos, en las organizaciones de consumidores, por ejemplo, que explican las pautas a seguir: debemos asegurarnos de que el propietario es quien dice ser. También, a veces, tenemos que adelantar cantidades importantes de dinero y la ley dice que tienen que poner avales bancarios sobre estas cantidades. Si no, nos arriesgamos a entregar una cuantía muy importante a una entidad que está a punto de suspender pagos.

P. ¿Cuáles son las cláusulas abusivas más frecuentes?

R. Toda cláusula que merme nuestros derechos es abusiva. En ocasiones, las obligaciones de la parte vendedora son mínimas y para el comprador son innumerables. Una de las más habituales es la poca claridad de las fechas de entrega. Es difícil encontrar una fecha tope que no sea aproximada. Y los vendedores se pueden acoger a tantas excusas en el epígrafe causas de fuerza mayor para retrasar el proceso.

P. ¿Cuáles serán las lineas maestras de la Dirección de Consumo en esta legislatura?

R. Los esfuerzos en el primer tramo estarán centrados en poner en marcha el Instituto Vasco de Consumo. Creemos que es un estamento que el Gobierno vasco debería haber puesto en funcionamiento hace ya muchos años.

P. ¿Qué cambiara con ese Instituto?

R. Las competencias serán las mismas que las de la Dirección de Consumo. pero tendremos más independencia para ejecutar proyectos, al no depender tanto del Departamento [de Sanidad]. Esperamos ganar en agilidad, para ser capaces de adelantarnos a las necesidades de los consumidores y no ir apagando fuegos a posteriori. También queremos ganar velocidad en el trato de las reclamaciones. Intentaremos que esté en marcha en 2010.