La factoría de Ford afronta los 600 despidos en un clima de total división

Los trabajadores de Ford se fueron de vacaciones con una división abierta entre los sindicatos; con la noticia de que la empresa iba a eliminar 600 empleos; y con la música de fondo de la recesión y de la, aún más endiablada, crisis del sector de la automoción. Ayer, de vuelta al trabajo, la reunión del comité de empresa reveló que la tregua de agosto no ha servido para acercar posiciones. Los sindicatos mantienen bandos irreconciliables. A un lado, UGT, mayoritario en la fábrica de Almussafes; al otro, en un bloque unitario, CC OO, CGT y STM.

La novedad la ofreció UGT. Solicitó reunirse cuanto antes con la dirección de la compañía para relanzar el convenio colectivo que fue rechazado en referéndum por la plantilla (2.542 votos en contra, 2.427 a favor) en abril. El sindicato ha reunido las firmas de 3.600 empleados en apoyo de la iniciativa que tiene a su favor, además, la mayoría absoluta que ostenta en el comité de empresa.

El bloque de CC OO, CGT y STM recuerda que Ford Europa ha ganado 96 millones

El plan de UGT contempla sacar adelante aquella propuesta de convenio sin realizar una nueva votación, asociarla al acuerdo de viabilidad pactado por el sindicato y la dirección de Ford Europa en el año 2007, oponerse al despido de 600 trabajadores anunciado por la multinacional el 31 de julio, y abrir la puerta, como mal menor, a la negociación de nuevos Expedientes de Regulación Empleo temporales. Con esta figura, los empleados van al paro unos meses y después se reincorporan sin perder su puesto. Ha sido la política utilizada por la empresa desde hace un año.

La reunión con la dirección debería tener lugar esta misma semana, opinó Gonzalo Pino, secretario general de UGT en la factoría. El sindicato confía en que quede margen para discutir el expediente de supresión de contratos, una vez que la empresa -a pesar de haberlo hecho público hace un mes- no ha iniciado la tramitación.

En la otra trinchera no hubo disidentes. Los tres sindicatos minoritarios llevaron al comité una propuesta que exigía la retirada del expediente temporal en curso. La negativa a los despidos. Y la disposición a volver a negociar el convenio colectivo sobre la base de mejoras de las condiciones contenidas en la propuesta que fue rechazada en referéndum, en materia de incrementos salariales, relevos, jubilaciones y "derechos sociales" (comedores, vacaciones, horarios, pluses, etcétera...).

CC OO, CGT y STM reclamaron igualmente que cualquier nueva propuesta de convenio tenga que ser ratificado con los votos de la plantilla, y adelantaron que mantendrán su "plan de no colaboración y el boicot a las horas extra".

El texto destaca en el encabezamiento la "evolución al alza de la producción y de los beneficios del segundo trimestre, cifrados por la propia dirección europea de Ford en 138 millones de dólares (96,25 millones de euros)".

Las rencillas entre UGT y el resto de sindicatos vienen de lejos. Y la crisis que vive la fábrica no las ha aplacado, si no más bien todo lo contrario. CC OO, CGT y STM han acusado a UGT de estar inclinado hacia las posturas de la empresa. El sindicato mayoritario considera que las otras tres organizaciones se han instalado en un sindicalismo "virtual" y "alejado de la realidad".

Y ha subrayado el papel que desarrolla CC OO, una central con la que mantiene la unidad de acción en otros muchos ámbitos, mientras que en Ford su línea resulta casi indistinguible de la de CGT y STM.

UGT está convencida de que se avecinan tiempos de reestructuración en los gigantes del sector para adecuar su capacidad de producción a la demanda de automóviles, más allá de la crisis. Y que la mejor forma de "blindar" la planta es reafirmar, mediante convenio, el acuerdo de viabilidad de 2007 que contemplaba inversiones y mantenimiento del empleo. CC OO, CGT y STM, hacen hincapié en que la recesión pasará y en que lo importante, mientras dure, es no perder derechos adquiridos.