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Imputado por corrupción el ex primer ministro israelí Olmert

Ana Carbajosa

La Fiscalía del Estado imputó ayer al ex primer ministro israelí Ehud Olmert por tres casos de corrupción que forzaron su dimisión el año pasado. Olmert, uno de los fundadores del partido centrista Kadima, y que ocupó la jefatura de Gobierno desde 2006 hasta el pasado marzo, ha negado en todo momento las acusaciones. Ayer, un portavoz del ex dirigente volvió a insistir en la inocencia de Olmert. Es la primera vez en la historia de Israel que un ex primer ministro se enfrenta a cargos criminales.

Las supuestas prácticas corruptas se produjeron en los años en los que Olmert fue alcalde de Jerusalén y ministro de Comercio e Industria, antes de convertirse en primer ministro israelí. Olmert presentó su dimisión en septiembre del año pasado, cuando ya arreciaban las acusaciones y salían a la luz nuevas pruebas en su contra, pero permaneció en el Gobierno hasta marzo de este año, fecha en la que Benjamín Netanyahu accedió de nuevo al poder.

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A finales de diciembre pasado, y pese a estar ya en funciones, Olmert desencadenó la ofensiva contra la franja de Gaza en la que murieron 1.400 palestinos. Dos años antes, Olmert había lanzado otra ofensiva militar, en aquella ocasión contra el partido-milicia Hezbolá en Líbano.

El documento de 61 páginas que el fiscal general depositó ayer ante el Tribunal de Jerusalén habla de malversación de fondos, registro de documentos falsos y evasión de impuestos, entre otros supuestos delitos. La fiscalía imputa también a Shula Zaken, antigua asistente personal de Olmert, por prácticas corruptas.

El caso más sonado de los tres de los que se le acusa es el que implica al empresario estadounidense Morris Talansky, quien habría entregado a Olmert cientos de miles de dólares en metálico metidos en sobres. El ex primer ministro israelí alega que se trataba de donaciones legales para su partido. El segundo caso es el conocido como el de los "viajes Rishon", por el que el ex primer ministro duplicaba y hasta triplicaba las facturas de vuelos y hoteles. Los importes que Olmert no gastaba en los viajes iban presuntamente a parar a la cuenta privada del ex ministro.

Y el tercer caso incluye un conflicto de intereses por presuntos favores por parte de Olmert a su amigo y antiguo socio, el inversor Uri Messer.

Con anterioridad, el fiscal general dio por cerrados otros tres casos de corrupción contra Olmert por falta de pruebas; el último de ellos quedó zanjado este mismo verano.

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Sobre la firma

Ana Carbajosa
Periodista especializada en información internacional, fue corresponsal en Berlín, Jerusalén y Bruselas. Es autora de varios libros, el último sobre el Reino Unido post Brexit, ‘Una isla a la deriva’ (2023). Ahora dirige la sección de desarrollo de EL PAÍS, Planeta Futuro.

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