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Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¡¡¡PEDRO!!!

El realizador del partido Barça-Shaktar (La Uno) creyó que el autor del gol que salvó al equipo azulgrana del suplicio de los penaltis (que hubiera sido un gran espectáculo televisivo el viernes por la noche; hubiera arrasado) era Messi. Parecía lógico: estrella del fútbol, uno de los mejores del mundo. La cámara se volvió loca, y siguió al futbolista argentino en su alegría lógica, y ajena, hasta el banderín de córner; luego lo situó ya con su alegría expuesta, y mandó sobreimprimir su nombre: Lionel Messi, con los atributos del gol. Menos mal que allí estaba Sergio Sauca (comentarista que se estrena como tal en la Champions en la cadena pública) para restituir la autoría. El gol fue de Pedro, o Pedrito. El realizador (que provenía de la señal europea) no rectificó; en su lógica no podía estar que un muchacho como ése, que llegó para secar el sudor de un multimillonario, Ibrahimovic, resolviera de un chutazo impresionante lo que hasta entonces era una lata hermética.

El fútbol necesita héroes humildes. La foto que publicó EL PAÍS ayer en primera página, en la que Pedro, un chico de Abades, un pueblo de pescadores de Tenerife, grita el gol muestra a un muchacho que celebra haber marcado en un partido de fútbol. Es una alegría nítida; no se señala el dorsal, no besa el escudo, grita, simplemente, la felicidad del gol. Hasta hace nada era un chico de la playa, que jugaba con sus amigos en las aceras recién hechas del pueblo. Y, como en la calle, gritó gol, su gol. Se apellida Rodríguez, como el emigrante de Pepe Hierro, y hasta hace un año no se sabía si se llamaba Pedrito o Pedro, y tan sólo quería jugar al fútbol; ha marcado ese gol decisivo un cuarto de hora después de que Pep Guardiola se empeñara en hacerle un contrato profesional, para que la directiva no lo malvendiera. Los futbolistas de la famosa alineación de Serrat (Basora, Kubala, Manchón...), como Luis Suárez luego, o como Raúl González, tuvieron un momento así. Y de esos momentos heroicos está hecho el fútbol, por eso la gente lo mira, y no sólo porque la chequera señale el valor que hay antes de que se marquen los goles. El gol de Pedro (¡¡¡Pedro!!!) ya está en la historia, como el Oscar del otro Pedro (¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Pedro!!!!!!!!!!).

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