Granada bajo la tierra
El escritor César Requesens realiza rutas turísticas por la ciudad subterránea
"La tierra nos habla de su historia a través de sus estratos. El mapa de las civilizaciones se construye del mismo modo. Huella sobre huella hasta el presente". Con esta solemnidad comienza el periodista y escritor César Requesens su ruta a la Granada desconocida y subterránea que, desde la Asociación Cultural Pura Vida, realiza para lugareños y viajeros en busca de nuevos lugares en la ciudad de la Alhambra.
Semanalmente, un reducido grupo de visitantes atraviesa los túneles, pasadizos, galerías, aljibes y criptas del subsuelo de la ciudad. Desde hace años, Requesens ha estado preparando estas rutas. De esa investigación nació el libro Granada secreta y subterránea. El recorrido, no recomendado para claustrofóbicos, está dirigido tanto a quienes "aman la aventura" como el "silencio de los cármenes". Granada underground, como se ha dado en llamar esta forma diferente de recorrer la ciudad, ofrece, desde hace más de un año, rutas estables que pueden reservarse a través de Internet (www.granadatur.com).
Una de las rutas comienza junto a la antigua prisión de Torres Bermejas
En el Sacromonte pueden recorrerse las catacumbas de su abadía
La primera de ellas, la más solicitada, propone una visita a los pasadizos y mazmorras de la ciudad que "fueron ocupadas por los prisioneros cristianos de la Alhambra, confinados en antiguos silos que aún perduran". La ruta comienza junto a la antigua prisión de Torres Bermejas. Cerca de ella se encuentra el Carmen Blanco de los Rodríguez- Acosta, ubicado en el callejón del Niño del Royo. Al comienzo de la calle, en una picota con garfios que, vista de lejos, se asemejaba a un niño, se colgaban los restos de los desgraciados que habían sido ajusticiados en la ciudad, explica Requesens, y uno duda y se pregunta si será cierto, como tantas y tantas leyendas que circulan.
El Carmen Blanco es espectacular. Su vista sobre la ciudad hacen que la visita ya valga la pena, aunque lo mejor está por llegar. Desde el patio de Venus se accede al interior de la tierra mediante unos pasadizos de 15 metros de profundidad y hasta un kilómetro de extensión que llevan a ninguna parte, por el momento. "Es posible que fueran empleados para conectar las viviendas del entorno, aunque también pudieron ser construidos por prisioneros que trataban de huir de sus cárceles", comenta Requesens. Tras media hora, el guía conduce al grupo hacia la segunda parte del recorrido, en el Sacromonte, donde esperan las catacumbas de su abadía, el lugar donde aparecieron los Libros plúmbeos y los restos de San Cecilio, mártir granadino. "Los Libros plúmbeos fueron un intento de los moriscos de evitar ser expulsados de su tierra haciendo creer a la Iglesia que era posible la síntesis entre el cristianismo y el islam. Sin embargo, la Iglesia, declaró como falsos los textos y santificó los huesos encontrados del que hoy es patrón de la ciudad", explica el investigador.
Tras concluir la ruta en el Museo de las Cuevas del Sacromonte, que cuesta 30 euros por persona, el guía recuerda que existen otras rutas por la ciudad. Una de ellas recorre los cármenes de Granada. La tercera y última opción consiste en visitar el Valle de Oro, un rincón perdido justo a espaldas de la Alhambra. Allí se pueden conocer los lugares en los que se extraía oro desde los romanos, además de los acueductos y canales que aún permanecen en pie desde que se acabara la explotación de la mina en el siglo XIX.
quiosco de la plaza de la trinidad. granada. de 15 a 30 euros.
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