Vitoria no cierra en agosto
La capital alavesa vive un mes inusitadamante activo gracias a la mayor afluencia de visitantes y una estancia mayor de sus propios vecinos
Por primera vez en mucho tiempo, Vitoria no se ha sumergido este agosto tras el final de las fiestas de La Blanca en ese mes infinito de otros años, de persianas bajadas en calles vacías, comercios cerrados y bares y restaurantes a media asta. Será la crisis, que ha obligado a muchos vitorianos a recuperar las vacaciones ciudadanas, o la mayor afluencia de visitantes, atraídos por las cada vez más variadas propuestas de los responsables municipales de turismo, pero la conclusión es satisfactoria. "Ha sido un agosto diferente, con bares y restaurantes abiertos, notable presencia de turistas en las calles y aceptables resultados en el sector hostelero", adelanta un portavoz municipal, a la espera de disponer de los datos oficiales concretos.
Las piscinas de Mendizorroza suman 65.000 usuarios, una cifra "inédita"
Un nuevo proyecto recuperará el color de las fachadas del Casco Medieval
Los resultados de las fiestas de la capital de Euskadi anunciaban un cambio en las costumbres de sus vecinos, que optaban por quedarse en casa y pasar el comienzo de agosto en Vitoria hasta agotar la agenda festiva. La costumbre más extendida hasta este año era pasar los primeros días de La Blanca en la ciudad y luego partir de vacaciones. Ésta era una de las razones por las que distintos sectores, sobre todo los hosteleros, pedían un adelanto de La Blanca. "Este año no ha surgido ese debate. Aunque al principio hubo ciertas dudas, al final la impresión del sector es positiva", recalca Rafael Ugarte, de la Asociación de Hostelería de Álava.
Norberto Viñas, coordinador de las jornadas Una cultura milenaria: la península balcánica, clausuradas ayer, confirma estas impresiones: "La asistencia a las conferencias, las exposiciones, los talleres o a los conciertos ha sido masiva. Estamos muy satisfechos con la recepción del público". Y pone como ejemplo el lleno que vivió la plaza de los Fueros con el concierto de La Fanfare Ciocarlia.
También se ha notado que este agosto poco tiene que ver con los anteriores en los servicios de ocio municipales. Las piscinas de Mendizorroza suman 65.000 usuarios en lo que va de mes, cifra "inédita", según el Ayuntamiento. Ataria,el nuevo centro de interpretación del humedal de Salburua, recibe una media de 300 visitantes diarios, que se duplican los fines de semana. El 60% reside en Vitoria, y el resto se reparte entre ciudadanos del resto de Euskadi, otros lugares de España y el extranjero, según Medio Ambiente.
La novedosa oferta turística de este verano también ha colaborado para atraer a visitantes a la capital alavesa. Los primeros datos de consultas en la oficina municipal de Turismo muestra un aumento de un 12% con respecto al año pasado. La mayoría se ha interesado por las visitas guiadas al Casco Medieval y las noches poéticas de la calle de Correría.
El Casco Medieval, probablemente el mayor atractivo turístico de la ciudad, va a recibir un nuevo impulso con el proyecto, presentado ayer, para recuperar el color en sus fachadas. La idea en la que trabaja la Agencia para la Rehabilitación Integral de la Ciudad Histórica es que esta parte de la ciudad no se parezca a ninguna otra. Este año se iniciarán los trabajos con dos experiencias piloto en las calles de San Vicente de Paúl y Correría.
También ha recibido una buena acogida de los visitantes la Pintxos Card, que permite degustar por 11 euros diversos pinchos y bebidas en los bares del Casco Medieval.
Entre la programación de actividades para lo que resta de mes destaca el final del ciclo de cine Directores visionarios, comisariado por Ernesto Tellería, que ha proyectado en el Artium ocho óperas primas de otros tantos directores imprescindibles que han cambiado el modo de hacer y entender el séptimo arte. Las tres últimas cintas que se proyectarán son As tears go by, de Wong Kar-Wai (hoy); Violent cop, de Takhesi Kitano (mañana), y el próximo domingo, Reservoir dogs, de Quentin Tarantino (el domingo). Todos los pases son a las 20.00, y con la entrada se regala una copa de vino en el restaurante Cube.
Y el programa Noches de historia y vino ofrece catas los próximos días 29 de agosto (Bodegas Arabarte) y 5 y 12 de septiembre (Bodegas Torello y Valserrano, respectivamente). El precio de la cata en el restaurante El Portalón asciende a 12 euros.
