Iberia prescinde del director general y reestructura la cúpula
La aerolínea persigue mejorar ingresos y ahorrar costes
Desde que Antonio Vázquez asumiera la presidencia de Iberia el pasado 9 de julio, los cambios no han dejado de sucederse. El último se conoció ayer. La mayor aerolínea española ha decidido reestructurar por completo su cúpula directiva. La víctima es, en este caso, Enrique Donaire, director general del negocio aéreo. El grupo anunció que el hasta hace poco número dos de la empresa abandona el cargo. Básicamente, porque éste ha dejado de existir.
Iberia elimina así la dirección general de línea aérea, que supone aproximadamente el 80% de sus ingresos, para crear dos divisiones específicas y acercarse así "a las auténticas prioridades del grupo", explica un portavoz. Iberia cuenta desde ahora con una Dirección General Comercial y de Clientes, cuya misión será "mejorar la captación de ingresos, muy afectados por la crisis económica", admite el grupo en un comunicado, y estará encabezada por Manuel López Aguilar. Su función: buscar nuevos clientes y recuperar a los desencantados. Una labor necesaria para una firma que cerró el primer trimestre del año con 92 millones de pérdidas.
Donaire llevaba 30 años en la compañía y ocho como 'número dos'
Para "mejorar la eficiencia en la explotación", la aerolínea crea la Dirección General de Producción, a manos de Juan Bujía. Ésta quiere rentabilizar el transporte aéreo y aumentar su productividad.
Iberia agradece "la dedicación y entrega en los 30 años" que Donaire ha pasado por la empresa, según el comunicado emitido ayer. Los últimos ocho los ha pasado como director general. Fuentes de la compañía aseguraron que el ex directivo seguirá "colaborando", aunque su cometido no esté aún perfilado.
Un portavoz asegura que la llegada de Rafael Sánchez-Lozano, que ocupa la nueva figura de consejero delegado y hombre fuerte de Vázquez antes de llegar a Iberia, cubre ya las funciones del director general. Tanto Vázquez como Sánchez-Lozano llegaron a Iberia con un fin: impulsar la fusión con British Airways, cada vez más encallada, y que ahora puede ser rechazada en pro de otra alianza, por ejemplo, con Air France.
Sánchez-Lozano ha creado además una nueva dirección, la de Compras y Servicios, con la única misión de controlar los gastos del grupo, una de sus prioridades. Esta división estará liderada por José María Fariza, y dependerá exclusivamente del consejero delegado.
Las otras dos direcciones generales, que ya existían, se han salvado de reestructuraciones. La Dirección General de Mantenimiento e Ingeniería será para José Luis Ruiz de Castañeda, directivo actualmente de la empresa. La Dirección General de Aeropuertos mantiene a José Luis Freire como número uno.
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