Harpo Marx, Dalí y la mujer surrealista
Púbol exhibe un dibujo del artista preparatorio del guión de una película que idearon los dos genios
La historia de la humanidad está repleta de tríos. ¿Cuál es el amor perfecto? ¿El convencional y estable o el imaginativo y surrealista? El artista Salvador Dalí (1904-1989) se lo pregunta en el guión de Jirafas en ensalada de lomos de caballo, una película que escribió con el comediante Harpo Marx (1888-1964) en 1937. El filme nunca llegó a rodarse, pero dejó un rastro de notas y dibujos, como El piano surrealista, la nueva adquisición de la Fundación Gala-Salvador Dalí. El carboncillo se expone hasta el 30 de septiembre en el taller del pintor de Figueres en el Castillo de Púbol, en La Pera (Baix Empordà). La obra ha costado 310.000 euros y viajará luego al Museo de Figueres.
La Fundación Gala-Dalvador Dalí ha pagado 310.000 euros por la obra
"Es un dibujo totalmente conectado con el cine, con Hollywood, con la imaginación, con el sueño y con Púbol", explicó ayer en la presentación la directora del Centro de Estudios Dalinianos, Montse Aguer. La obra es un jardín de cipreses, con un busto de mujer con cara de reloj y un piano-fuente que vierte agua en una piscina en forma de violín. Recuerda a los jardines del edificio medieval que Dalí compró para Gala en 1969, repletos de ese tipo de árbol (metáfora del falo en la obra daliniana) y con una piscina con bustos de Richard Wagner.
El dibujo se vio por primera en enero de 2004 en la exposición Dalí y la cultura de masas, en Caixafòrum de Barcelona. Después viajó al Reina Sofía de Madrid, al Salvador Dalí Museum en San Petersburgo (Florida) y al Museum Boijmans Van Beuningen de Rotterdam. La pieza regresó luego a la colección privada de los Hermanos Marx hasta que la compró Christie's. La Fundación Gala-Salvador Dalí la compró el 23 de junio del año pasado.
La historia de El piano surrealista empieza en 1936, cuando Dalí viaja a Estados Unidos. El pintor deja muy claro que le gustaría retratar a Harpo Marx, por el que siente gran admiración. Cuando el comediante descubre las intenciones del pintor, le hace llegar un telegrama. "Querido Salvador Dalí: he recibido un telegrama de Jo Forrestal diciendo que usted está interesado en mí como víctima. Emocionado ante la idea. El rodaje actual acabará de aquí a seis semanas. Si viene al Oeste, estaré encantado de ser embadurnado por usted. Tengo una contrapropuesta: ¿posaría para mí mientras yo poso para usted? Feliz año nuevo de un gran admirador de la Persistencia de la memoria
[también conocido como Los relojes blandos (1931)]".
Dalí pone entonces rumbo a la costa oeste. En ese tiempo, le envía, además, un regalo especial a Harpo: un arpa cubierta de cucharitas, con las cuerdas de alambres de espino. Era el instrumento que mejor tocaba el comediante. El mudo de los Hermanos Marx le responde con una fotografía de él sentado, tocando el arpa con los dedos vendados y cara de dolor. Entre escena y escena de la grabación de Un día en las carreras (1937)? ambos redactan el guión de Jirafas en ensalada de lomos de caballo. Parte de esas notas se conservan en el Centre Georges Pompidou de París y otras forman parte de la colección de la Fundación Gala-Dalí.
La trama trata de dos mujeres y un hombre español: Jimmy. El joven está prometido con Linda, que es rica, esnob, ambiciosa y sin imaginación. Pero una noche conoce a Mujer Surrealista. Ella personifica el mundo del sueño, la fantasía y la imaginación. Jimmy queda prendado de la Mujer Surrealista y se debate entre las dos. Con la irrupción de la nueva amada, se suceden episodios surrealistas, como una estampida de jirafas incendiadas. Los amigos de Linda acusan a Mujer Surrealista de esos desastres. "La lucha culmina en un proceso en que resulta imposible saber cuál de los dos mundos es más absurdo", concluye el propio Dalí sobre el guión. Harpo le vendió la idea a la Metro, pero la productora lo rechazó.
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