El Gobierno prepara una batería de ayudas a familias y empresas en apuros
El plan irá a la Cámara como una ley de Acompañamiento a los Presupuestos
El lehendakari, Patxi López, ha encargado al núcleo duro económico de su Gobierno -los titulares de Economía, Carlos Aguirre; Industria, Bernabé Unda, y Empleo, Gemma Zabaleta- que elaboren lo antes posible una batería de medidas excepcionales para hacer frente a los crecientes problemas económicos que se pueden registrar en el último trimestre del año, con especial atención a desarrollar iniciativas de ayuda a las economías familiares e industriales desprotegidas. Ese abanico de propuestas dará cuerpo al nuevo plan de choque contra la crisis dotado con 300 millones de euros que el propio López anunció el pasado viernes durante la conmemoración de sus primeros cien días de Gobierno.
El Ejecutivo buscará el respaldo del PP y el PNV a su nuevo plan
Las ayudas que forman el plan anticrisis se irán aprobando a lo largo de los dos primeros Consejos de Gobierno del mes de septiembre. La intención de López es que el plan que se configure con ellas sea presentado formalmente como una ley de Acompañamiento de los Presupuestos, que sería tramitada en el Parlamento de Vitoria por vía de urgencia para acelerar los plazos de su entrada en vigor.
Este tipo de instrumento legal apenas ha sido empleado por los diferentes gobiernos vascos y sólo existe, en principio, un antecedente similar en el año 1993. También entonces su intención fue reactivar la economái de forma urgente en un contexto de crisis.
El plan de choque será uno de los pilares de la política económica del Ejecutivo para el inicio del nuevo curso político de forma paralela a la negociación de los presupuestos que los socialistas iniciarán con el PP, su socio preferente, y, previsiblemente, también con el PNV. La intención del Gobierno es buscar un acuerdo con estos dos partidos para que dicha ley de Acompañamiento sea aprobada en la Cámara con el mayor acuerdo posible.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, adelantó ayer que quiere reunirse con el lehendakari lo antes posible para ir estudiando las líneas maestras de las cuentas para 2010.
Las primeras medidas que los socialistas pusieron en marcha nada más aterrizar en el Ejecutivo hace hoy 100 días se centraron en agilizar créditos-puente a las empresas y financiar proyectos industriales especiales a petición de la patronal Confebask. Tras poner en marcha un plan de ayudas para grandes proyectos industriales dotado con 50 millones, el fondo Ekarpen para inversiones estratégicas (otros 100 millones), y dotar con 500 millones más avales para pymes y autónomos a través de Elkargi y Oinarri, ahora se trata de encontrar aquellos sectores y colectivos más desfavorecidos para evitar que el tejido industrial no sólo no se destruya, sino que vuelva a coger impulso.
El nuevo plan también incorporará las medidas que los sindicatos y la patronal están pactando en las mesas de trabajo que se han constituido dentro del marco del diálogo social y que se centrarán más en los trabajadores.
Un antecedente de hace 16 años
"La economía vasca y, más en particular, su sector industrial han entrado a lo largo del pasado año en una preocupante situación de crisis, como lo demuestran las estadísticas oficiales sobre crecimiento y empleo". La cita podría referirse perfectamente a la situación actual, pero está hablando del año 1992. De dicha forma arranca la exposición de motivos de la ley de Medidas Presupuestarias y Financieras Extraordinarias que el Parlamento aprobó en mayo de 1993 con la pretensión de reactivar la economía y el empleo. Si como todo parece indicar el Ejecutivo adopta la fórmula de ley de Acompañamiento a los Presupuestos como fórmula jurídica del nuevo plan, servirá como antecedente inmediato de la medida.
La justificación para poner en marcha las nuevas ayudas financieras era entonces y es ahora la situación crítica que atraviesan importantes sectores industriales y numerosas empresas particulares, en un contexto en el que la situación puede empeorar.
El nuevo plan sería tramitado de forma urgente, pese a lo cual habría opciones para poder introducir enmiendas. La ley puede ser una de las primeras aprobadas este año, en que, debido a la convocatoria de elecciones autonómicas del pasado 1 de marzo, el proceso posterior para formar el Gobierno y las actuales vacaciones de verano, todavía no ha salido de la Cámara de Vitoria durante el presente ejercicio ni un solo texto legislativo.
Ataques "furibundos"
El presidente del PNV vizcaíno, Andoni Ortuzar, criticó ayer los ataques "furibundos" que el lehendakari , Patxi López, lanzó el viernes contra su antecesor en el cargo, Juan José Ibarretxe, durante su discurso conmemorativo de los primeros cien días de Gobierno. Ortuzar explicó a Europa Press que las críticas al PNV, en un tono en ocasiones "faltón" y más propio de un dirigente de la oposición, únicamente se pueden entender como una manera de tapar "su propio fracaso" y de "echar tierra a su falta de acción y de ideas". López llamó "gastador irresponsable" al Ejecutivo de Ibarretxe y criticó a sus gobiernos por mirar para otro lado frente a la simbología terrorista en los sos lugares públicos.
Ortuzar instó al Ejecutivo a que, "si lo tiene claro", no deje para otoño el anuncio de las medidas que incorpora su plan de 300 millones porque "la crisis no espera". Echamos de menos "cien días de trabajo serio, horas de despacho, medidas encima de la mesa aprobadas por el Consejo de Gobierno" y que de verdad traigan a Euskadi "un horizonte ilusionante frente a una crisis que todavía estamos por pasar lo peor".
El portavoz del PSE en el Parlamento, José Antonio Pastor, replicó atribuyendo la posición del PNV a que aún no se les ha pasado la "rabieta electoral" y confió en que reflexione y apoye los Presupuestos de 2010 tanto generales como vascos.
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