Cien días para desmontar la labor del bipartito

Aplazada indefinidamente la oferta estrella de su programa electoral, una rebaja del tramo gallego del IRPF que ya en 2009 beneficiaría a las rentas medias y bajas, el Gobierno de Feijóo ha hecho causa en estos primeros cien días de la anunciada reducción de altos cargos que no acometió el bipartito. A golpe de decreto, suprimió 47 de los 52 delegados provinciales de la Xunta, con sus coches oficiales, para lograr un ahorro estimado -por el propio Feijóo- de 7,8 millones de euros al año.

Si hace cuatro años el Gobierno incipiente de Touriño y Quintana tiraba de decreto para desterrar la planta de Pescanova de la Red Natura en Cabo Touriñán, la multinacional de congelados volverá a tener expedito el camino administrativo para instalar allí mismo su piscifactoría, porque ya cuenta con el aplauso del departamento de Mar que preside Rosa Quintana.

No es la única enmienda a las políticas del bipartito que las consellerías acometieron en sus primeros cien días. El Gobierno de Feijóo respetó la medida que mejor valoran los ciudadanos en las encuestas sobre la gestión anterior y amplió la prohibición temporal de construir en los primeros 500 metros de costa. En cambio erradicó la gratuidad de uso de los libros de texto. Y fulminó por la vía rápida la ley de pesca, al tiempo que anuncia nuevos cambios en la ley de suelo y en el plan acuícola.

Las políticas implantadas por el ala nacionalista del bipartito no corrieron mejor suerte tras el relevo en San Caetano. El concurso eólico está oficialmente suspendido, hasta que el Parlamento lo anule a la vuelta del verano. Las Normas do Hábitat se han maquillado de acuerdo con las peticiones de los alcaldes. Sin embargo, la criticadísima -por el PP- superficie mínima de 40 metros cuadrados que Vivenda exigía a los pisos, la ha mantenido la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.

Hospitales paralizados

Las galescolas pronto perderán su nombre para integrarse en la Consellería de Educación y salir de Benestar. El departamento de Educación, mientras, ya ha allanado el camino con una polémica encuesta a los padres para derogar el decreto del gallego.

Además de eliminar la actividad extraordinaria por las tardes en el Servizo Galego de Saúde, Sanidade ha paralizado la licitación de los hospitales de Vigo y Lugo. En Pontevedra, en cambio, se construirá uno nuevo en lugar de reformar el de Montecelo.