300 millones más contra la crisis
El plan de choque se aprobará en septiembre - El 'lehendakari' deplora la "actitud de gastador irresponsable" del anterior Gobierno - 1.700 millones de deuda en 2010
Pese a que la recaudación fiscal se desploma ya casi un 20% y el presupuesto de este año acumularía un déficit cercano a los mil millones de euros si se ejecutase como está, el Gobierno va a poner sobre la mesa 300 millones más para lanzar un segundo plan de reactivación económica que se centrará en las empresas y en las familias. El lehendakari, Patxi López, aprovechó la solemnidad institucional y la atención de los medios que le daba su comparecencia de ayer en Ajuria Enea para hacer balance de sus primeros cien días de Gobierno y, de paso, responder a las críticas de los demás partidos, incluyendo sus socios preferentes del PP, que le habían acusado de colgar el cartel de "Cerrado por vacaciones" sin tomar más medidas de impacto contra la crisis.
Comisiones del Ejecutivo trabajan ya en el diseño de nuevas propuestas
"La crisis está dando en el centro de flotación del Estado del bienestar"
Lo cierto es que López no había previsto anunciar las nuevas inversiones y sólo las adelantó en respuesta a una pregunta de EL PAÍS. El nuevo plan de choque, cuyas medidas serán aprobadas en los dos primeros consejos de Gobierno tras las vacaciones de verano, se lanza tras ahorrar un 6% en el presupuesto vigente.
Junto a ETA, la crisis fue el otro gran argumento de la intervención de López. Y a la hora de analizar la disponibilidad económica para luchar contra ella el lehendakari lanzó una carga de profundidad contra el anterior Ejecutivo de Juan José Ibarretxe, por no recortar ningún gasto cuando a fines de 2008 la economía vasca ya se encaminaba con toda claridad a la recesión y, "en una decisión sin precedentes", el equipo económico del tripartito decidió aprobar nuevos créditos presupuestarios por 500 millones de euros.
Así que el nuevo Gobierno, de cuya toma de posesión se cumplen mañana los 100 días, se encontró al llegar con el 70% del presupuesto comprometido y la apuntada previsión de déficit si no recortaba gastos de forma drástica. "No esperaba esta actitud de gastador irresponsable", del Ejecutivo, enfatizó López, "sobre todo cuando el PNV y sus gobiernos han sido habitualmente cautos y comedidos en el gasto público".
La crisis ha elevado el paro en Euskadi por encima de las 121.000 personas, de las que unas 52.000 no cobran ningún tipo de prestación, y el ritmo de expedientes de regulación de empleo se elevaba hasta junio de casi seis diarios, con más de 40.000 trabajadores afectados. La actividad industrial se desplomó un 25% de abril a junio, una caída desconocida desde que existen registros históricos de este índice, que el Eustat comenzó a medir hace 14 años.
Con esos datos, el Ejecutivo puso en circulación ya en junio los primeros 700 millones para facilitar inversiones estratégicas a través del fondo Ekarpen, y de créditos puente tramitados por Oinarri y Elkargi.
Sin mebargo, una de las principales preocupaciones del Ejecutivo eran los trabajadores. "La crisis está dando en el sistema de flotación de nuestro sistema del bienestar", reconoció ayer López para ilustrar la necesidad de tomar nuevas medidas de carácter social. Asuntos Sociales ha liberado una partida de 20 millones para ayudas de emergencia destinadas a personas sin recursos.
El segundo plan fue anunciado ayer en vísperas del inicio de la negociación de los presupuestos para 2010, en los que al Ejecutivo no le va quedar otra opción que echar mano de la deuda pública si quiere mantener un cierto ritmo inversor. El lehendakari explicó de manera gráfica que el problema al que se enfrenta el Gobierno es que tiene que diseñar unos presupuestos para 2010 con unos ingresos por impuestos similares a los que sirvieron para confeccionar los de 2007.
Con esas perspectivas, López precisó que recurrirán a la deuda pública para lograr una inyección de 1.700 millones de euros. El Gobierno asume que serán unas cuentas con déficit, al que habrá que sumar el de este año. Es posible, además, que del diálogo social que ha puesto en marcha el Ejecutivo por vez primera en diez años salgan nuevas medidas que deberán tener consignación presupuestaria.
De momento, varias comisiones del Gabinete se encuentran trabajando ya en el diseño concreto de nuevas propuestas. En una de ellas se estudia el coste para el próximo año del incremento de los salarios de los más de 70.000 funcionarios.
El primer lehendakari socialista en los treinta últimos años, que confirmó al PP como socio principal en la negociación presupuestaria, pidió al PNV que se incorpore a las negociaciones con una visión generosa y constructiva.
Las reacciones
- Iñigo Urkullu (PNV): "El pacto PSE-PP es débil y sustentado en razones de Estado". "Es curioso que el PP salga con este planteamiento [de pacto fiscal] cuando, teóricamente, es el partido que está dando un apoyo a un Gobierno en minoría".
- Leopoldo Barreda (PP): "Creemos que hay una asignatura pendiente, que es la económica. Hace falta un pacto fiscal y presupuestario". "Hay que concretar las reformas anunciadas en educación, función pública,..."
- Oxel Erostarbe (Aralar): "El Gobierno no ha dado una respuesta para hacer frente a la crisis. Hay que aclarar si su falta de concreción es por ineptitud o por miedo a perder el apoyo del PP".
- Ikerne Badiola (EA): "Se ha centrado en una política mediática que prima el simbolismo y no ha puesto en marcha ninguna acción concreta contra la grave crisis económica"
- Serafín Llamas (EB): "La gestión del Gobierno se merece un suspenso por su incapacidad para buscar acuerdos con la izquierda, su pacto con el PP y la ausencia de un programa concreto para hacer frente a la crisis y propuestas progresistas"
- Gorka Maneiro(UPyD): La sensación de los ciudadanos es que el tiempo pasa y no se toman medidas económicas contra la crisis". "Lo menos acertado es la insistencia en las virtudes del Concierto"
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