Ladrones de motores rumbo a la Costa Azul
Hay bandas de delincuentes que son de lo más curiosas. La última que ha desarticulado el Cuerpo Nacional de Policía (CNP) entra en esa categoría. Se trata de una red integrada por nueve ciudadanos de la República Checa -dos de ellos son mujeres- que se dedicaban a robar motores de barco para revenderlos, a bajo precio, en el extranjero.
A la costa catalana no le faltan puertos deportivos. Pero éstos no dan de sí lo suficiente para generar un auténtico mercado negro. De ahí que la organización, asentada en Caspe (Zaragoza), enviara el material robado a los ricos municipios de la Costa Azul. La organización también tenía contactos en varios países europeos para vender el material robado.
Los agentes del CNP han recuperado 76 motores -todos ellos de la marca Tohatsu- de uno de los robos. El material llegó en un contenedor japonés al puerto de Barcelona. La banda los robó cerca de L'Hospitalet y los escondió en una nave industrial de Barberà del Vallès.
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