Detenido un 'kamikaze' que condujo ebrio 10 kilómetros en sentido contrario
Un conductor kamikaze desató ayer el pánico en un tramo de la autopista AP-7, la principal arteria viaria de Cataluña. El hombre, que acabó detenido, circulaba en dirección a Girona con aparente normalidad. Olvidó un pequeño detalle: estaba ocupando uno de los carriles que llevan a Barcelona. Así, en dirección contraria y ante la mirada atónita del resto de conductores, el hombre condujo durante más de 10 kilómetros entre los municipios de La Roca del Vallès y Cardedeu.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron al individuo, cuya identidad no facilitaron, por un presunto delito contra la seguridad vial. No fue fácil echarle el guante. El kamikaze inició su marcha temeraria a las cinco de la tarde. Las llamadas de decenas de usuarios alertaron a la policía autonómica, que preparó un dispositivo de emergencia para capturarle. "Entre 10 y 15 kilómetros después", según fuentes policiales, fue detenido. Los Mossos paralizaron la circulación durante dos minutos para "crear un embudo", ralentizar el tráfico y detener al kamikaze.
En su recorrido, el hombre causó una pequeña colisión entre dos vehículos que se cruzaron con él. En ninguno de los dos casos hubo heridos.
Una vez que lo tuvieron bajo control, los Mossos d'Esquadra le practicaron la prueba de alcoholemia. El resultado fue positivo: 0,45 miligramos por litro de aire aspirado. Es más de lo permitido, pero menos de lo que se considera delito. La aparición del suicida coincidió con la puesta en marcha de una campaña para controlar el exceso de velocidad en las carreteras.
