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"Me han dejado a medias"

Una clínica dental echa el cierre y los clientes se quedan sin los tratamientos que habían pagado - Al menos 10 personas han denunciado a la compañía

Estefanía Blanco tenía cita en el dentista el 15 de julio para quitarse el aparato. Cuando llegó, se encontró con la clínica patas arriba. La consulta a la que llevaba dos años acudiendo en la calle de Carranza, cerca de su casa, estaba cerrada y tomada por un grupo de obreros. "Yo no sé nada. No conozco a los dentistas ni han dejado ningún teléfono", asegura que le dijo uno de ellos. Ella, extrañada, les dejó su contacto para que los dueños la avisaran en cuanto volvieran, con intención de concertar una nueva cita. Todavía está esperando la llamada. "Me han dejado a medias. Con la ortodoncia medio quitada, medio puesta" desde entonces. Decidió denunciar los hechos. Y descubrió que no había sido la única.

La policía detuvo a la dueña. La mujer está en libertad a la espera de juicio

La clínica Calidad Dental, que había sido adquirida en marzo por Briva Consulting, SL (cuya administradora única era Silvia Britos), cerró a principios de julio. Al menos 10 clientes la han denunciado, según el Cuerpo Nacional de Policía. Sus tratamientos no sólo se quedaron a medias, relatan los afectados, sino que además estaban pagados, al contado o mediante financiación.

"Leí en Internet que había varias quejas sobre el cierre", recuerda Blanco, "así que corté los pagos con mi financiera". Le faltaban seis mensualidades por abonar de un presupuesto de 2.800 euros, 115 euros al mes. Pero la financiera le llamó, relata esta clienta de 24 años. Tenía que seguir pagando los recibos. Así que tendrá que continuar pagando por un tratamiento del que ya nadie se hace cargo. "Y no sólo eso", lamenta. "Ahora tengo que encontrar un nuevo dentista que termine mi ortodoncia".

Por esa fase ya pasó Laura Calero. La historia se repite. Llegó confiada a su cita mensual y se encontró la clínica "cerrada a cal y canto". Con todo el tratamiento ya pagado (2.500 euros) ha tenido que buscarse un nuevo especialista. Y lo primero que le advirtió éste fue que tendría que hacer un estudio completo de su boca, radiografías incluidas. Empezar desde cero.

La puerta de la clínica, en el número ocho de la calle de Carranza (Chamberí), sigue cerrada. Dentro, en la consulta, los restos de las obras sustituyen al mobiliario. No hay nadie que responda al teléfono. Los clientes no han podido de momento recuperar la información sobre sus tratamientos. Lo que complica más las cosas.

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"El nuevo dentista que me está tratando ahora no reconoce el tipo de implante que me pusieron en la clínica", relata una mujer que había empezado a ir a la consulta sólo un mes antes de que cerrase. No tenía que volver hasta septiembre. Fue una molestia repentina lo que le hizo descubrir que su clínica ya no existía.

"Me empezó a doler la boca y, cansada de que nunca respondieran a las llamadas, me acerqué hasta allí a pedir cita. La encontré cerrada y desmantelada", recuerda. La mujer también había pedido financiación a un año. Ahora confía en que, dada la situación, le permitan suspenderla. Porque ahora se le ha sumado el gasto del nuevo dentista. Éste aún no sabe qué piezas tiene que pedir para acabar un implante cuya marca aún no ha conseguido averiguar.

Sobre la clínica Calidad Dental pesan ahora varias denuncias por estafa. Los agentes del grupo de la Policía Judicial fueron los que se encargaron de seguir la pista de la dueña de la clínica, de 54 años. Fue detenida el miércoles 29 de julio. En su declaración admitió que había cerrado porque no podía hacer frente a los gastos del negocio. Actualmente está en libertad a la espera de juicio.

"No sólo se llevan tu dinero sino que te dejan con un tratamiento para la salud a medias y sin conocimiento de qué es realmente lo que te han hecho y cómo te lo han hecho", lamenta un de las afectadas. "Creo que es algo que debe de tener las represalias oportunas".

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