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El Gobierno "constata" que Batasuna planea otra "farsa" auspiciada por ETA

Ares advierte al PNV de que no se deje "engañar" por los terroristas

El Gobierno asegura conocer ya la estrategia de la ilegalizada Batasuna, una hoja de ruta que contaría además con el aval de ETA. Los responsables de Interior de los ejecutivos central y vasco, Alfredo Pérez Rubalcaba y Rodolfo Ares, respectivamente, comparten información "constatada y contrastada" de que la izquierda abertzale que no condena el terrorismo tiene prevista una "nueva farsa" sobre sus intenciones de condenar la violencia de ETA. Ares aseguró ayer en Radio Euskadi que se están dando movimientos en el entorno radical para intentar convertirse en un partido legal en una estrategia que contaría con el beneplácito de la banda. "Conocemos esos movimientos y el Estado de Derecho no va a permitir que el entorno de ETA se convierta en un partido legal para seguir defendiendo lo mismo. No estoy dando una opinión; conocemos esos movimientos", subrayó Ares.

Ares insiste: "No hay ninguna posibilidad de un diálogo con los terroristas"
Egibar sostiene que ambos gobiernos están intentando "arrinconar" al PNV

Fuentes del Departamento de Interior aseguraron a EL PAÍS que la consejería "comparte información" de las Fuerzas de Seguridad del Estado que detalla esta nueva vuelta de tuerca del mundo político de ETA para intentar volver a las instituciones en las elecciones municipales y forales de 2011. Dichas fuentes evitaron detallar la información de que se dispone sobre este plan de la izquierda abertzale, pero precisaron que la supuesta operación contaría con el plácet de la dirección etarra.

"No hay ninguna posibilidad de un final dialogado con ETA", ya que a los terroristas "lo único que les queda por hacer es dejar definitivamente" las armas, reiteró el consejero en los micrófonos de la emisora pública. Los gobiernos central y vasco, conjurados para conseguir que ETA eche la persiana definitivamente y sin ninguna contrapartida política, insisten estos días en que, mientras la banda mantenga la violencia, usarán "todos los instrumentos del Estado de Derecho para perseguir a los terroristas, ponerlos a disposición de la justicia y que respondan de sus crímenes", enfatizó el consejero de Interior.

En ese sentido, Ares censuró como "absolutamente irresponsable" la actitud del PNV, que en los últimos días ha desempolvado su discurso de defensa de un final dialogado de la violencia, en consonancia con el Pacto de Ajuria Enea y con la resolución del Congreso de octubre de 2005, que avaló los contactos posteriores con ETA del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

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El titular de Interior criticó que "los nacionalistas a veces tienen la intención de pensar que el final de ETA puede satisfacer reivindicaciones del conjunto del nacionalismo", lo que ve como "una equivocación". "El final de ETA tiene que ser el final de la banda terrorista y las reivindicaciones legítimas de los partidos democráticos nacionalistas se tienen que resolver desde el debate político", sostuvo.

Tal vez por el conocimiento que asegura tener el Gobierno de los planes de ETA, Ares pidió "responsabilidad, altura de miras y firmeza democrática" a todos los partidos para no dejarse engañar por los terroristas, en un discurso expresamente dirigido al partido que preside Iñigo Urkullu. "Parece que este discurso, contradictorio con las propias palabras de Urkullu de hace dos semanas colgadas en su blog, puede obedecer a las contradicciones internas del propio PNV", abundó.

Y para intentar tranquilizar a los peneuvistas, Ares rechazó que se trate de una estrategia para desalojarles del resto de instituciones. Sin embargo, la polémica entre las dos formaciones sigue creciendo. El líder del sector soberanista del PNV, Joseba Egibar, usó los micrófonos de Euskadi Irratia para mantener que las últimas declaraciones de Rubalcaba y Ares advirtiendo de que Batasuna seguirá siendo ilegal pese a esas futuras "farsas" sobre la condena de la violencia, expresan de manera diáfana el objetivo de los dos ejecutivos: "Controlar la política vasca" y "arrinconar" al PNV.

La "equivocación del defensor"

El PP terció ayer también en la polémica sumándose a las críticas de los socialistas al PNV. Para el presidente de los populares vascos, Antonio Basagoiti, el PNV está actuando "una vez más" como "abogado defensor" de la formación ilegalizada al defender un final dialogado del terrorismo e insistió en que el único camino es "hacer perder a los terroristas toda esperanza de que van a alcanzar sus objetivos".

En una entrevista en Onda Cero, Basagoiti consideró una "tremenda equivocación" la actitud del PNV con respecto a Batasuna y destacó que "cada día son más los vascos que se han dado cuenta de que con esta gente de Batasuna y de ETA lo que hay que hacer es ponerles al margen de la sociedad y la ley".

El líder popular lamentó que cuando el PNV defiende el diálogo como el método "más eficaz para acabar con ETA", como el miércoles hizo el portavoz peneuvista en el Congreso, Josu Erkoreka, "acaba planteando asuntos que no sirven ni para hacer perder la esperanza a ETA sobre sus objetivos políticos ni para dar la batalla ideológica a ese fanatismo". Basagoiti mostró su confianza en las palabras del Gobierno central de que no va a "volver a picar en un anzuelo de una hipotética negociación que estaría al caer a la vuelta del verano, porque es lo que se tiene que decir".

Huelga general en Villabona

La izquierda abertzale que no se desmarca de ETA paralizó ayer Villabona con una huelga general en protesta por la muerte de un infarto del edil de la ilegalizada ANV de esa localidad Remi Ayestaran el pasado viernes. Sus representantes, Miren Legorburu y Txelui Moreno, no dudaron en culpar de su muerte a la "situación de agobio, de persecución y de provocación" por la Er-tzaintza y a la "paranoia represiva" del Gobierno del PSE. Los socialistas, afirmaron, "han abierto una nueva cruzada contra las fotos de presos vascos". No dudaron en hacer un paralelismo entre la muerte de Ayestaran y los asesinatos de ETA. "¿Dónde está el homenaje del Parlamento vasco, las concentraciones de repulsa, los minutos de silencio y los comunicados de condena o reprobación?", llegaron a preguntarse. También indicaron que la izquierda abertzale, "con la misma firmeza con la que defiende su proyecto político", está "dispuesta a adoptar actitudes y tomar decisiones arriesgadas para pasar de la actual situación de confrontación a un escenario democrático", sin concretar cómo.

Durante la huelga no se registraron incidentes, según Interior. Salvo tres de las principales empresas de la localidad, la actividad en el municipio se vio paralizada, con comercios y bancos cerrados.

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