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Análisis:EL ACENTO
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Recuerdas?

El presente conspira contra la memoria. Hemos delegado en la agenda del móvil hasta el punto de no recordar ni nuestro propio número de teléfono. La alarma automática ha liberado a las mujeres de la necesidad de recordar el cumpleaños de sus maridos. Los maridos siguen sin acordarse de poner la alarma. Los taxistas ya no llevan el callejero en la cabeza, sino en el salpicadero, la gente recuerda su restaurante favorito buscándolo en Google, y de la lista de los reyes godos si te he visto no me acuerdo. Ahora acabamos de saber que la marihuana, la droga blanda universal del tercer milenio, altera la memoria desde el primer porro. Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona acaban de demostrar que el consumo de cannabis afecta al hipocampo, una región del cerebro esencial para la memoria. En una situación normal, las moléculas que activan el cerebro (como el neurotransmisor glutamato) están en equilibrio con las que lo inhiben (el neurotransmisor GABA). De ahí que se equilibren los dos procesos esenciales de la memoria: el recuerdo y el olvido.

Cuando se consume cannabis, sin embargo, la actividad del GABA acaba siendo menor que la de glutamato y se rompe el equilibrio. Más olvido que recuerdo, por tanto. Es probable que algún consumidor de marihuana ya hubiera intuido esta teoría, aunque no lo es tanto que la recuerde. Hay que compensar un poco ese glutamato, troncos. Pero olvidar ayuda a orientarse en el tiempo, ya que los recuerdos más viejos se debilitan y los nuevos se vuelven más vívidos. Además, los comportamientos que fueron correctos en el pasado quizá hayan dejado de serlo. Por este motivo, olvidar demasiado poco puede ser una considerable fuente de confusión para algunas personas.

El olvido es una parte esencial del mecanismo de la memoria. El ritmo al que olvidamos está directamente relacionado con la cantidad aprendida. Pero cuando se fuma mucho se altera la síntesis de proteínas en las neuronas y quizá esos cambios sean de larga duración. Aunque se deje de fumar, dicen los científicos, "hace falta un largo periodo para que este circuito de la memoria se recupere". Es un dato que conviene recordar.

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