Una salida sin sobresaltos

"Tráfico denso pero sin problemas destacables". Así resumía ayer la Ertzaintza la operación de tráfico más importante del verano. La que hizo confluir en las carreteras vascas a los que volvían de vacaciones, los que iniciaban las suyas de agosto y los que simplemente fueron a la playa por el buen tiempo y porque ayer, día de san Ignacio, fue festivo en Guipúzcoa y Vizcaya. Las principales complicaciones se registraron a primera hora del día en Álava por la afluencia de coches procedentes de Francia, y a media mañana en Vizcaya por dos accidentes de tráfico a la altura de los municipios de Trápaga y Amorebieta.

Los dos siniestros se saldaron con un balance de siete heridos de diversa consideración. El primero tuvo lugar sobre las once menos cuarto de la mañana en la A-8. Cuatro coches chocaron en sentido Cantabria a la altura de Trápaga, resultando heridas leves cinco personas. Tras el accidente tuvieron que ser cortados dos carriles, lo que supuso retenciones de aproximadamente una hora. El segundo accidente también se produjo en la A-8, a su paso por Amorebieta, a las once y cuarto de la mañana. Un vehículo que circulaba en dirección a San Sebastián se salió de la carretera tras dar varias vueltas de campana por causas que aún se desconocen. Sus dos ocupantes, un hombre de 40 años y una menor de 12 resultaron heridos de importancia. La niña tuvo que ser trasladada al Hospital de Cruces en helicóptero, lo que obligó a cortar la autopista en dirección Guipúzcoa, mientras que el adulto lo hizo en una ambulancia.

Uno de los siniestros provocó dos heridos de importancia

Las retenciones se concentraron en Álava a primera hora de la mañana

A primera hora de la mañana retenciones de hasta tres kilómetros se concentraron en Álava. La afluencia de coches procedentes de Francia bloqueó el peaje de la AP-1 -la autopista que une Eibar con Burgos- en Echavarri-Viña, cerca de Vitoria. Se trata de la salida que conecta esta vía con la circunvalación de la N-I. Sin embargo, el peaje fronterizo de Biriatou, uno de los puntos calientes, no había registrado ningún problema significativo a la hora de cierre de edición de este periódico, a pesar de la gran densidad de tráfico

Durante todo el verano la Ertzaintza vigilará con un helicóptero las carreteras de la comunidad para alertar sobre el estado del tráfico y a los servicios de emergencia en caso de que se produzca algún accidente. El dispositivo de estas vacaciones también prevé más controles de alcoholemia; el reparto de folletos informativos en francés, árabe y portugués sobre las rutas que atraviesan el País Vasco; el refuerzo de las cabinas de peaje de las autopistas, uno de los puntos conflictivos en días de gran afluencia de tráfico al no poder absorberlo, y la publicación de información relativa en los paneles de carretera sobre retenciones y vías alternativas.