_
_
_
_
_

Cinco minutos de silencio para exigir el final de medio siglo de terror

Centenares de vascos se manifiestan unidos contra ETA en el aniversario de la banda

Ayer fue el día de san Ignacio, patrón de Guipúzcoa y Vizcaya, día festivo en estos territorios y jornada marcada por la persistencia del terrorismo. Centenares de personas exigieron ayer a mediodía el final de ETA, en la misma jornada que se señala como la del nacimiento oficial de la organización hace cincuenta años. Las concentraciones convocadas en las tres capitales para condenar el último atentado de la banda reunieron a ciudadanos y representantes políticos de todas las fuerzas democráticas y transcurrieron en un silencio roto sólo por los aplausos.

Ese silencio por los dos últimos asesinados, los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvà Lezaún, fue una demanda clamorosa para exigir la desaparición de ETA. Bien distinto del otro al que la consejera de Educación y lehendakari en funciones, Isabel Celaá, se refirió en la concentración de Bilbao como silencio cómplice. "Quiero decir a esos pocos vascos que aún se refugian en el silencio que salgan de él y que se unan a la mayoría de la sociedad democrática que condena estos viles asesinatos y que realmente los denuncia porque está decidida a terminar con ETA", manifestó. Junto a Celaá, permanecieron en pie en la escalinata del Ayuntamiento el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que calificó a ETA y su entorno de "minoría talibán", y miembros de todos los partidos representados en el Ayuntamiento, además del presidente del PNV, Íñigo Urkullu, y el coordinador de EB, Mikel Arana.

Celaá exigió que rompan su silencio quienes callan ante ETA

En un Bilbao casi desierto por una festividad que añadía un día extra al primer fin de semana de agosto, unas 150 personas se sumaron a la concentración. Ione, de 24 años, lamentaba que muy pocos de ellos fueran jóvenes. "La media de edad ronda los 55 años. No sé si es que manifestarse contra ETA exige madurez o hay que esperar que dentro de unos años nadie venga a estas manifestaciones", razonaba. "Hay poca gente de mi edad", reconocía Amaia, que acaba de entrar en la treintena. "Pero no creo que sea porque no estén de acuerdo con estos actos, sino porque quizá no les ven utilidad". Ella, en cambio, los considera "imprescindibles para que los que apoyan a ETA vean que la calle no es suya". El director de EITB, Alberto Surio, y varios miembros de su equipo en la radiotelevisión pública participaron también en esta protesta.

En San Sebastián, unas trescientas personas se dieron cita frente al Ayuntamiento y junto a La Concha. Veraneantes que estaban disfrutando de un día de playa se sumaron a esa última concentración, encabezada por el diputado general de Guipúzcoa, Markel Olano y la presidenta de las Juntas Generales, Rafaela Romero. En Vitoria se celebraron dos concentraciones. La más numerosa, frente al Ayuntamiento, contó con la presencia del alcalde de la capital vasca, Patxi Lazcoz, la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, y representantes de los partidos.

Las protestas contra el terrorismo etarra se repitieron a las 20.00 en las concentraciones convocadas por Gesto por la Paz en las tres capitales.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete
Isabel Celaá con Rubén Puelles
Isabel Celaá con Rubén PuellesLUIS ALBERTO GARCÍA

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_