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El obispo Uriarte dice a ETA que sus crímenes "nos avergüenzan como vascos"

El País

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, expresó ayer su repulsa por la "marca de destrucción y pánico" que ha dejado ETA con sus atentados en Burgos y Mallorca, donde causó la muerte de los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá. Afirmó que "tales crímenes nos avergüenzan como vascos, nos indignan como ciudadanos y nos afligen hondamente como cristianos".

Uriarte ofició la tradicional misa en la parroquia San Sebastián de Soreasu, en Azpeitia, para conmemorar el día del patrón de Guipúzcoa. En su homilía lamentó que la "alegría" de esta celebración se haya visto "ensombrecida" por los "terribles" atentados de ETA. El prelado vasco mostró su "cercanía" a las dos víctimas mortales de Mallorca y a sus familiares y amigos, así como a los de los heridos en el atentado de Burgos. "Su recuerdo nos acompaña hecho plegaria", afirmó.

Ofrenda floral

Por otro lado, el Parlamento vasco homenajeará el lunes a los dos guardias civiles asesinados por ETA en Mallorca con una ofrenda floral ante la escultura en memoria de las víctimas del terrorismo instalada en el exterior de la Cámara. El acto se enmarca en "el compromiso que el Parlamento vasco mantiene con las víctimas del terrorismo y la deslegitimación de la violencia", según explicó la institución en un comunicado.

El homenaje comenzará a las 11.45 con una nueva concentración. A las doce del mediodía se realizará la ofrenda floral ante la escultura, en la que se colocarán las fotografías de Carlos Sáenz de Tejada y de Diego Salvá Lezaun. Posteriormente, se leerá la declaración de condena del atentado aprobada el pasado jueves por el Parlamento.

Desde la instalación de la escultura en homenaje a los damnificados por ETA, en la pasada legislatura, la Cámara ya ha celebrado junto a esta obra cuatro ceremonias en honor de otros tantos asesinados por la banda. Se estrenó con la muerte del guardia civil Juan Manuel Piñuel, en el ataque etarra de marzo del año pasado contra la casa cuartel de Legutiano. El segundo homenaje fue en memoria de Luis Conde, asesinado en septiembre de 2008 en el atentado contra el Patronato Militar de Santoña; le siguió el acto por el empresario Inaxio Uria, muerto a tiros en diciembre pasado en Azpeitia. El último fue el celebrado por el policía nacional Eduardo Puelles, asesinado el pasado 19 de junio en Basauri mediante una bomba lapa.

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