PSC y CiU proponen un operativo policial contra hurtos en la Barcelona turística
La percepción de inseguridad crece entre la ciudadanía, según el barómetro
La proliferación de hurtos en las zonas más concurridas del centro de Barcelona -tal como reflejaba EL PAÍS en su edición de ayer- con la llegada masiva del turismo requiere un operativo de los Mossos como el que se organizó contra una red de mujeres bosnias que cometían hurtos en el metro. En mayo de 2007 fue desmantelada una organización que había realizado más de 1.000 hurtos en el metro y fueron detenidas 19 mujeres. El diagnóstico es compartido por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona y CiU, el principal partido de la oposición. ERC también está de acuerdo.
A partir de ahí, los puntos de vista divergen sobre una de las cuestiones que cada vez preocupan más a los barceloneses: la seguridad. De hecho, el 14,8% de los encuestados en el barómetro municipal hecho público anteayer contestaron que la inseguridad es el principal problema de la ciudad. Hace seis meses, en cambio, esa respuesta la dieron el 10,4% de los encuestados.
CiU y el PP piden que patrullen más agentes por las calles del centro
El 20% de los barceloneses se sienten víctimas de algún delito
Esa sensación también se refleja en la encuesta de victimización en la que está trabajando la Guardia Urbana, según la cual entre el 20% y el 22% de los ciudadanos se consideran víctimas de algún delito o conocen a alguien que lo ha sido.
"Actúan con total impunidad porque son hurtos, sin fuerza y sin intimidación, y saben que eso es una falta y que nunca irán a la cárcel", explica Joaquim Forn, portavoz de CiU. En su opinión, además de una investigación policial sobre la organización de las rateras, hace falta más presencia policial en las calles: "Lo que no es razonable es que, por ejemplo, el 40% de la plantilla de la Guardia Urbana esté de vacaciones en el tiempo de más afluencia de turistas a la ciudad".
Para el equipo de gobierno, la solución no es "llenar las calles de policía", en palabras del tercer teniente de alcalde, Jordi William Carnes. El edil insiste en que el trabajo de investigación policial puede resultar más efectivo porque son estructuras organizadas, y también que hoteleros y restauradores adviertan a los turistas -las principales víctimas de los descuideros- como ya se hace en las estaciones de metro. Carnes rebate que la proliferación de hurtos haga de Barcelona una ciudad insegura.
La fórmula, en opinión del presidente del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz, es más policía: "Sobre todo más mossos d'esquadra, porque la dotación para una ciudad con unas puntas de turismo como tiene Barcelona es insuficiente". La ciudad tiene unos 2.400 guardias urbanos y un número parecido de mossos.
Esquerra Republicana se inclina por mejorar los instrumentos legales para combatir los hurtos. "Si se aplicara la acumulación de faltas y pasara a considerarse delito, probablemente las cosas cambiarían", opina Ester Capella, edil de Esquerra Republicana. Entiende que la presencia policial puede ayudar a disuadir, "pero no sólo depende de ellos porque es una cuestión de corresponsabilidad social; también las personas, cuando perciben el riesgo, deberían advertir".
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