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Desestimado el recurso de Nagel por la retirada de su escultura de Amorebieta

El País

La Audiencia Provincial de Vizcaya desestimó ayer el recurso que el artista Andrés Nagel interpuso contra el Ayuntamiento de Amorebieta por la retirada de una obra del escultor conocida popularmente como La patata. Nagel adujo que el consistorio había firmado un contrato que le imposibilitaba modificar la ubicación de la escultura y que todo cambio violaría el derecho moral del autor sobre la integridad de su obra. Sin embargó, el tribunal considera "muy discutible que el cambio de localización de la escultura" sea una "afrenta a la integridad" de la misma.

El litigio entre el artista y el Ayuntamiento se remonta a 2002 cuando, el consistorio encargó a Nagel la creación de una escultura que sería ubicada en una rotonda concreta del municipio, la que cruzan las calles Sabino Arana, Carmen, San Miguel y San Pedro. Posteriormente, el artista se "enteró de oídas", según recoge la sentencia, que el Ayuntamiento había convocado un concurso para la rehabilitación de la zona y que el proyecto ganador preveía la peatonalización de las calles y la retirada de la escultura. Fue entonces cuando decidió denunciar al consistorio.

El Juzgado de lo Mercantil número uno de Bilbao desestimó, en primera instancia, la petición del escultor en lo que a la Ley de Propiedad Intelectual se refiere, pero sí que le dio la razón al fallar que el contrato suscrito entre las dos partes impedía modificar la ubicación de la escultura. Esto supone en la práctica que para cambiarla de lugar haya que indemnizar al artista por incumplimiento de contrato.

No es una "afrenta"

La Audiencia considera que el cambio de ubicación no supone ninguna "afrenta" a la integridad de la obra ni ningún tipo de perjuicio a la reputación del artista. En este sentido, destaca que la escultura todavía sigue en el lugar para el que fue diseñada y que, por lo tanto, sólo se podría hablar de una violación del derecho moral del autor "si se hubiese arrinconado en las profundidades de un pabellón u en otra dependencia municipal". El magistrado también subraya que la inversión que el Ayuntamiento hizo de 180.000 euros para adquirir la escultura hace pensar que el consistorio preferirá "lucirla a ocultarla".

Por último, el fallo indica que si se prohíbe al Ayuntamiento cualquier tipo de modificación del entorno en el que se encuentra la obra, se dejaría "en manos" de Nagel "la configuración urbanística" del municipio "ahora y siempre". El alcalde de Amorebieta, David Latxaga, afirmó que la sentencia es muy positiva y que "por cortesía" habría solicitado la opinión del artista para el cambio de lugar de su obra.

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