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Reportaje:

'Alunizaje' con truco

Cuatro ladrones empotran un turismo en un banco tras salvar el desnivel con palés y se llevan 40.000 euros

F. Javier Barroso

El atraco parecía sacado de una película de acción, pero ocurrió en pleno distrito de Salamanca y justo cuando empezaban a trabajar los tres empleados de una sucursal de Caja Madrid. Cuatro ladrones se apoderaron de tres sacas llenas de dinero con las que iban a recargar el cajero automático y hacer frente a los pagos del día. Los asaltantes se hicieron con una recaudación de unos 40.000 euros, según fuentes de la entidad. El Grupo XII de la Brigada de Policía Judicial, especializado en la lucha contra atracos a bancos, se encarga de las investigaciones.

Todo ocurrió en cuestión de segundos, en la confluencia de las calles de Conde de Vilches y de Marqués de Ahumada, junto a la calle de Cartagena. Se trata de una vía estrecha en la que se aparca en línea, justo al lado de la entidad bancaria.

Los ladrones habían previsto el asalto al milímetro. Con antelación, estacionaron un Audi en la acera de manera correcta. Así se aseguraron un hueco a su disposición. Justo antes de cometer el robo, a las 8.15, sacaron este vehículo y colocaron con suma pericia y a toda velocidad piedras y palés junto al bordillo de la acera y la entrada de la entidad. Así, el BMW que empotraron contra el escaparate pudo salvar el desnivel desde el asfalto y los pocos centímetros de pared que había debajo de la enorme cristalera de la caja de ahorros.

"Oímos un ruido enorme. Pensamos que era un accidente, pero cuando nos hemos asomado a la ventana hemos visto el coche empotrado en la cristalera", explicó una testigo.

El estruendo despertó a algunos vecinos. Pero sorprendió aún más a los tres empleados que estaban hablando junto a la mesa de la subdirectora momentos antes de abrir al público. "Han pensado que era un accidente, pero enseguida se han dado cuenta de que era algo muy distinto", destacó Marcos, empleado de un bar cercano. "Era imposible, porque el coche entró con mucha velocidad y mucha fuerza y en esa calle, al ser tan estrecha, no se corre tanto como para meter medio coche. Ha sido impresionante", añadió.

El coche quedó encajado en los cristales de seguridad de la sucursal. Enseguida se bajaron cuatro hombres que gritaron que aquello era un atraco. Los tres empleados ni se movieron. Los ladrones se apoderaron de tres sacas de dinero que estaban junto al cajero automático y salieron a la carrera. Algunos empleados aseguraron que los delincuentes hablaban con acento suramericano. Otros, sin embargo, afirman que lo hacían en un castellano sin dejes.

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Los atracadores salieron a toda velocidad en el Audi. Los testigos les perdieron la pista. Cerca tenían importantes vías de escape como la avenida de América o la M-30.

Dos policías registran el BMW que fue empotrado contra el escaparate de Caja Madrid.
Dos policías registran el BMW que fue empotrado contra el escaparate de Caja Madrid.EFE

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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