_
_
_
_
ACTIVIDADES CULTURALES | verano

Luz de antorchas en Baelo Claudia

La música y el teatro dan vida a las ruinas romanas de la playa de Tarifa

Cádiz

La austeridad de la piedra troquelada por la arena y el viento. El sonido del mar, cercano, rompiendo en la playa de Bolonia (Tarifa, Cádiz) y la luz de las antorchas bajo el cielo nocturno dotan al espectáculo de gran intensidad. "Parece que hemos cambiado de siglo", dice una mujer del público que se ciñe un pañuelo para evitar el fresco de la noche. Pisamos suelo de la antigua Roma. Baelo Claudia es un ejemplo del urbanismo clásico del imperio. Es monumental y rica, y conserva el orgullo de una sociedad próspera. Alcanzó el rango de municipio en tiempos del emperador Claudio, en el siglo I.

Tras su despoblación, sobre el siglo V, aunque nadie sabe con certeza cuándo ni por qué (pudo iniciar su decadencia como consecuencia de los efectos de un maremoto fechado a finales del siglo II), aguardó durante cientos de años dormida, enterrada bajo las dunas de arena de Tarifa. Siglos después, el ser humano ha vuelto a dar vida a esta magnífica urbe. Cada noche de verano, el gran teatro romano de Baelo Claudia es escenario de arte.

La visita nocturna al yacimiento está amenizada por figurantes y músicos

Por Baelo no se pasa. A Baelo hay que ir. En el kilometro 70,2 de la carretera N-340 (Cádiz- Málaga) encontramos una intersección con la comarcal 8202 que, unos ocho kilómetros más allá, nos conduce a las ruinas.

Llegamos a una gran ensenada, una lengua de agua del Estrecho del Gibraltar. Se trata de un paraje protegido por su valor medioambiental. Rodeada por las sierras de La Plata y La Higuera, su orientación nos deja muy a las claras que la ciudad nació por y para el mar, su única fachada libre natural.

La clave está en los atunes. Aunque desarrolló labores administrativas, su principal actividad fue la pesca y la elaboración de salazones de pescado. El geógrafo griego Estrabón informó en sus crónicas de que en esta tierra, "los atunes que llegan del mar exterior son gordos y grasosos", y atribuyó el tamaño de los ejemplares a "las bellotas de cierta encina que crece en el mar".

La riqueza generada por el mar, hizo de Baelo una gran ciudad. Aún hoy podemos encontrar entre sus ordenadas calles templos, termas, tiendas y un gran teatro, nuestro destino. "Tiene 67 metros de longitud y 15 de altura en la grada", explican los técnicos que acompañan al público.

A pesar de que estamos al aire libre y en un entorno de piedra, la acústica es excelente. El sonido aparece nítidamente como por arte de magia y los promotores de las actividades lo saben. En el mes de julio, las noches de Baelo están ocupadas por la música; desde el flamenco a la clásica, desde el jazz a la andalusí. Para hoy, jueves, está programada una doble visita nocturna al yacimiento, guiada por arqueólogas del equipo investigador. El itinerario (a partir de las 22.00 en la primera sesión) estará amenizado con figurantes y músicos. El visitante será conducido a través de un recorrido al que se han incorporado los olores que solían formar parte de la vida en Roma, de forma que "se logra una mayor experiencia sensorial del entorno", según los organizadores. El aforo máximo ha quedado limitado a 100 personas. El mismo programa se desarrollará en las noches de mañana, viernes, y el sábado .

En agosto, el programa ofrecerá, fundamentalmente, teatro. El grupo Estudio 21 representará Antígona (días 18 y 19), Medea (20 y 21) y Clitemnestra (22 y 23). Pero el cartel es mucho más amplio. Hay representaciones casi a diario. Las sesiones comienzan a las 22.00 y el acceso es gratuito, aunque es necesario realizar una reserva previa. Contemplar una obra de teatro bajo la luz de la luna convertirá la noche en inolvidable y hará que el espíritu de Roma reviva durante unas horas.

baelo claudia ofrece hoy visitas amenizadas al yacimiento en dos sesiones, a las 22.00 y a las 23.15. la visita es gratuita previa reserva en el centro de recepción del conjunto (tfnos. 956 10 67 96 y 956 10 67 97 entre las 10.00 y las 19.30.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_