_
_
_
_
Reportaje:cocina para impostores

Chuleta a lo italiano

Me escribe un contrito lector y me cuenta: “querido Falsarius, cuando llego a casa por las noches y abro la nevera, lo único que suelo encontrar dentro es una triste chuleta de Sajonia, producto cárnico al que por alguna extraña razón mis hijos no son aficionados y sobrevive incólume a sus bárbaras rapiñas neveriles. No es que le haga ascos a la chuleta, pero verla allí día tras día como único alimento, en el páramo blanco y desierto de mi nevera me está creando una cierta desazón. ¿Qué puedo hacer?”. Querido lector, si sus hijos ya son demasiado mayores como para ingresarlos en la inclusa o abandonarlos en una cestita a la puerta de un convento, ármese de paciencia y utilice mi método. Yo cuando preveo que voy a tener un rato triste o un momento difícil siempre me digo ¿qué haría Berlusconi en esta situación? Eso nunca falla. En su caso, ¿qué haría Berlusconi con una chuleta calva de esas de Sajonia? Y la respuesta surge de forma espontánea: acompañarla con un par de jovencitas. Este tipo es milagroso. Ya tenemos solución para su problema. Hacemos la carne a la plancha y la servimos en compañía de una fritada de verduras de bote recién aparecida en el mercado (jovencita uno) y de una recién inventada receta de puré de patatas al pesto rojo (jovencita dos). Verá qué cambio. Y por cierto, esté atento a sus retoños. Si son oscuros, con plumas y largo pico, no son hijos, son buitres.

Ingredientes

  • 1 chuleta de Sajonia
  • 1 bote de fritada Cidacos
  • 1 bote de pesto rojo (hay varias marcas)
  • 1 sobre de puré de patatas instantáneo
  • Leche
  • Aceite de oliva
  • Sal

Instrucciones

1.

En un cazo ponemos a calentar 1 vaso de leche, con un poco de sal. 

2.

Cuando vaya a hervir, le añadimos tres cucharadas de pesto rojo, removemos y al calentarse de nuevo lo retiramos del fuego y le vamos añadiendo copos de puré hasta que nos quede con la consistencia adecuada (sé que me repito, pero mejor liviano y vaporoso que mazacote). 

3.

Ponemos la sartén al fuego y con un hilo de aceite hacemos la chuleta a la plancha, con un poco de sal gruesa, hasta que nos coja un color apetitoso. 

4.

Ya sólo queda ponerla en un plato y acompañarla de un par de bolitas de puré-pesto (nuestro novedoso invento) y una generosa porción de la fritada de verduras, que le van a dar a nuestra chuleta un toque de lo más italiano. Y cuidado con lo italiano, que su Zara se llama Armani.

http://cocinaparaimpostores.blogspot.com

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_