Un déficit de 38 millones en Jerez

El Ayuntamiento de Jerez sumó ayer a sus deudas un déficit presupuestario de 38,5 millones de euros. El gobierno municipal (PSOE) presentó la liquidación de las cuentas del pasado año 2008, que arrojaron un desequilibrio millonario entre los ingresos y los gastos. A pesar del alto desvío, el déficit ha decrecido un 31% con respecto a 2007, que acabó con un resultado negativo de 50,5 millones de euros. A estas cifras se añade un remanente negativo de tesorería de 353 millones de tesorería de 353 millones de euros, 45 millones más que en el año precedente.

El presidente de la Comisión de Hacienda y Recursos, Juan Manuel García Bermúdez, explicó que la reducción presupuestaria ha sido posible por un ahorro en los gastos cifrado en 12 millones de euros, así como por un incremento de los ingresos municipales de tres millones de euros derivados de "una recaudación más eficiente".

El gobierno local tuvo que presentar ayer las cuentas ante la oposición para cumplir un requisito indispensable, que exige el Gobierno central, para que la administración local pueda acogerse a un plan estatal. Este plan le permitirá pedir otro préstamo para pagar, en el plazo de un mes, un total de 3,2 millones de euros a unos 150 proveedores municipales que no habían cobrado facturas que estaban sin reconocer por falta de crédito.

Será el próximo lunes cuando se celebre un pleno extraordinario. En él se formalizarán los dos trámites que exige el Gobierno estatal para avalar el préstamo: la aprobación de las cuentas anuales y la elaboración de un plan de saneamiento que el concejo ya anunció el jueves.

A pesar de que el gobierno había pedido consenso a la oposición en estos temas tan sensibles, los socialistas se quedarán solos en la sesión plenaria. El PP califica el plan de saneamiento -que prevé un ahorro de 17 millones de euros con prejubilaciones, recortes de altos sueldos, eliminación de servicios públicos voluntarios y análisis y reducción del coste de otros servicios básicos- de "fiasco". Para la portavoz de los populares, María José García Pelayo, el gobierno local hace un plan "que deja abierta una puerta a despidos de plantilla, subida de impuestos, venta de patrimonio o reducción de servicios". Los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO sí saludan las medidas de ahorro porque creen que son "necesarias" para un ayuntamiento que adeuda 443 millones de euros. El Gobierno asegura que "en ningún caso habrá despidos traumáticos" y que "sólo se recortarán los sueldos de políticos, asesores y altos cargos".