La mujer cofrade, en lista de espera

La Defensoría para la Igualdad dio ayer otro paso en su intento de que la mujer pueda incorporarse a la comida de la Cofradía de San Roque, en Llodio (Álava). En su documento de resolución recomienda que, hasta la adaptación de los estatutos, que sólo permiten la presencia de los hombres, se disponga de una reserva de plaza en las mesas para las mujeres que lo deseen y así restablecer el equilibrio entre los dos sexos en el plazo de unos años. La Defensoría, que dirige Maite Erro, ha trasladado su dictamen a la comisión gestora de la cofradía y será abordado en su junta general prevista para el 2 de agosto.

El referido informe desvela que la discriminación por razón de sexo no tiene su origen en los estatutos vigentes, registrados en el año 2000, sino "en la persistencia por parte de la cofradía en aplicar la costumbre y la tradición", que prevalece en su reglamento interno, aplicado desde que se inició esta comida en 1599, en pleno Concilio de Trento. Precisamente, el respeto a la tradición fundamenta la posición de cuantos cofrades rechazan la presencia de la mujer como comensal. La oficina de Erro admite que los estatutos "mantienen una redacción neutra" sobre la igualdad de los comensales, pero atribuye "su actual discriminación por razón de sexo" a su falta de adecuación a la legislación vigente.

"La persistencia en aplicar la costumbre es el motivo de la discriminación"

En un intento de subsanar la discriminación, reconocida de modo oficial desde que el Ararteko aceptó en diciembre de 2008 una queja promovida por un particular, la Defensoría para la Igualdad propone que "se adapten" las normas del reglamento interno de la cofradía a la legalidad vigente. Esta recomendación será abordada el 2 de agosto por los miembros de la cofradía, dentro de un orden del día que incluye la elección del nuevo mayordomo, puesto vacante desde el pasado 7 de febrero cuando no salió adelante la modificación de los estatutos para adecuarse a la Ley de Igualdad. Varios políticos, entre ellos el ex lehendakari Ibarretxe, sindicalistas y empresarios pertenecen a esta cofradía.

El informe de la Defensoría ha sido incluido en la revista que la Cofradía de San Roque ha enviado a sus miembros, entre los que sí figuran mujeres, aunque sin puesto en la mesa. En la publicación también se confirma que el tradicional almuerzo tendrá lugar en el lugar habitual del pórtico de la iglesia de San Pedro de Lamuza el último domingo de agosto. Queda así resuelto uno de los primeros interrogantes surgidos a raíz de las amenazas vertidas por el propio Ayuntamiento de Llodio cuando no prosperó el cambio de estatutos. El alcalde, Jon Karla Menoyo (PNV), advirtió entonces que no podría autorizar el uso público de este espacio y de la inclusión de la comida en el programa oficial de las fiestas patronales, porque se había incumplido la ley.